La creación de impuestos distorsivos produjo efectos negativos en la economía del país, advierten profesionales
La Ley de Coparticipación Federal sería el menor tributo para honrar el Bicentenario.,
Las necesidades recaudatorias de los gobiernos han producido la creación de impuestos distorsivos que a medida que transcurrió el tiempo produjeron graves efectos negativos en la economía del país.
Cada vez que la situación fiscal adquiría cierta gravedad se buscaba allegar recursos con tributos que generan graves distorsiones y que aún persisten como por ejemplo el impuesto al cheque que afecta la bancarización y promueve la informalidad.
Se introdujeron otros impuestos que desalientan el ahorro, reducen la inversión, alientan la evasión o inducen a radicarse fiscalmente en otros países.
En ese sentido podemos mencionar la introducción del concepto de “renta universal” y el pesado impacto de las alícuotas en los impuestos a las ganancias y sobre los bienes personales.
En este contexto suma mayor gravedad a la situación el efecto confiscatorio que produce la prohibición de ajustar por inflación los balances para poder tributar sobre verdadera renta gravada y no sobre utilidades ficticias.
El carácter federal de nuestra organización nacional determina que a nivel provincial y municipal también se incremente la presión fiscal vía aumentos de alícuotas o de valuaciones fiscales de inmuebles y vehículos.
La coparticipación federal de impuestos ha quedado en letra muerta, produciéndose un fenómeno no solo de diferir la discusión por la distribución tanto primaria como secundaria sino también produciendo el ahuecamiento de la base a distribuir entre las provincias.
Fuente: La Página del Colegio en La Gaceta.-