El federalismo, conquistado a sangre y fuego en las luchas por nuestra independencia, ha quedado en el recuerdo, dando paso a la sujeción política al poder central.
La mejor manera de rendir homenaje a nuestros próceres en el año del Bicentenario de nuestra independencia sería sancionar la Ley de Coparticipación Federal que ponga fin a esta situación.
Algunas situaciones inequitativas deberían suprimirse o corregirse sin demoras.
Entre ellas ajustar los mínimos no imponibles a niveles razonables y actualizar la escala del impuesto a las ganancias, reimplantar el ajuste por inflación hasta tanto no se controle ese flagelo que azota fuertemente a toda la población, ajustar otras deducciones que quedaron totalmente desactualizadas, incrementar el mínimo del impuesto a los bienes personales, etc.
Fuente: La Página del Colegio en La Gaceta.-