04 de Abril de 2017. En un mundo de negocios incierto y cambiante como el actual, en el cual aparecen nuevos negocios y perecen otros a un ritmo vertiginoso, sólo las empresas suficientemente atentas a leer los cambios, capturar las oportunidades y adaptarse con flexibilidad sobrevivirán. Estas empresas, que enfrentan desafíos tan grandes como los mencionados, necesitan colaboradores con habilidades que puedan dar batalla en este escenario.
Entonces los nuevos perfiles requerirán habilidades de adaptación y flexibilidad, y la capacidad de desarrollar vínculos interpersonales para interactuar con diferentes interlocutores, diversas disciplinas y áreas. Será necesaria la capacidad para manejarse en un mundo global y culturalmente diverso. El manejo exitoso de la tecnología y el pensamiento analítico serán también demandados.
Hoy no sólo es necesario poseer un perfil analítico, metódico y orientado a procesos, sino también adquirir mayores competencias que den cuenta de la flexibilidad y ser creativo. . Es necesario que el perfil profesional adquiera mayor desarrollo de nuevas habilidades.
Un reciente estudio de la Universidad de Phoenix, plantea que el desarrollo de las habilidades del futuro del trabajo debe focalizarse en competencias como la inteligencia social, el sentido del hacer, el pensamiento adaptativo, computacional e intercultural, la transdisciplinariedad y la colaboración virtual, entre otras.
Ya no sólo escuchamos en la demanda de las empresas la necesidad de candidatos que cumplan con las tradicionales capacidades (liderazgo, capacidad analítica, orientación a resultados, buenas habilidades para las relaciones interpersonales, etc.). Esto ya no alcanza. Todo lo que las empresas solicitan y esperan de sus empleados requiere un nuevo desarrollo a cargo de las personas.
El mundo ya no pretende lo mismo de los trabajadores y las organizaciones tampoco lo hacen. Para las personas, el gran desafío será adquirir estas nuevas habilidades y asumir el escenario de cambio.
Los profesionales de Ciencias Económicas no se salvan de este nuevo cambio en la era 5.0.
Los programas de Jóvenes Profesionales son una estrategia de las empresas para asegurar el “ pipeline” de talentos y preparar a los líderes que conducirán la empresa el día de mañana
En un contexto altamente competitivo, donde las empresas se disputan a estos jóvenes talentos que resultan escasos en relación con la demanda, estas se vieron obligadas a trabajar en cómo hacerse más atractivas, diferenciándose de otras compañías que también los buscan.
Los programas de Jóvenes Profesionales se han modificado. Son más cortos y ofrecen experiencias desarrolladoras de verdadero aprendizaje.
También, atentos a lo que esperan estos jóvenes como parte de los programas, se prevén figuras profesionales modelo como mentores, tutores y los mismos jefes, que tienen un alto impacto en el crecimiento profesional.
Muchos programas ofrecen además rotaciones por distintas áreas o sedes en el país o por diferentes naciones. Esta alternativa amplía aún más la experiencia de aprendizaje, que se vuelve más rica desde otras variables como la diversidad cultural.
A partir de los resultados de un estudio de investigación que realizó Whalecom asociado a un proyecto de marca empleadora a 350 profesionales y estudiantes de Ciencias Económicas y Sistemas, encontramos que, para este universo, las grandes empresas, multinacionales, son las más convocantes, particularmente por la seguridad y estabilidad profesional que pueden ofrecer.
Fuente: La Página del Colegio en La Gaceta.-