03-JUN-2014 “Hoy el Estado puede estar proyectando una inflación de diez o quince por ciento. Después la inflación es del 30%, los ingresos aumentan fuertemente y como aparecen como excedentes presupuestarios los utiliza, en algunas ocasiones, sin que pase por el Congreso. Este mecanismo se resolvería si estuviera también en las cuentas públicas instalado el ajuste por inflación” sostuvo el contador Jorge Gil experto en temas de contabilidad y auditoría quien vino a Tucumán a disertar en el marco de las VI Jornadas Regionales de esas especialidades, cuya apertura encabezaron el titular del CGCET, José Luis Romero y el Presidente de la FACPCE, contador Ramón Vicente Nicastro.
El diálogo con el especialista transcurrió en estos términos.
¿Cuál es el desafio de los auditores en un contexto inflacionario?
Es una mezcla de varios temas. El primer gran desafío es la emisión de las normas. Una vez que la norma está desarrollada, en algunas ocasiones los auditores no se sienten conformes. A partir de noviembre del 2013 se estableció que había que hacer el ajuste cuando había alta inflación. La Nic 29 establece cinco indicadores entre los cuales, el quinto se refiere a una inflación del 100% acumulada en tres años. Hay gente que no comparte esa regla y nos preguntan que deberían hacer. Ese es el segundo desafío cuando quienes hacen auditoría no se sienten bien con el resultado de los estados contables conforme las normas establecidas.
¿Cómo se debe obrar si hay dos datos dispares de indice de inflación?
En estados contables usamos el índice de precios internos al por mayor que no tiene un índice alternativo. Defendemos la necesidad de hacer ajuste con él.
¿Cuál es a su criterio el futuro de las normas?
Venimos discutiendo hace muchos años. Siempre tuvimos un único juego de normas contables. Se ha definido con claridad dos juegos diferentes: las internacionales y las nacionales. Hay discusión en estas últimas. Si yo pongo una norma sencilla para una empresa pequeña el profesional se puede preguntar: ¿si vamos a informar con muchas limitaciones de calidad para que hacemos auditoría de estos estados contables?.Nos interesa que las empresas preparen sus estados contables y que estén auditados. Que el empresario avizore que bajamos la calidad de las normas no es bueno.
¿El Estado subvalua sus ingresos en el Presupuesto para después tener recursos que escapan a controles y auditorías?
Tiene que ver con las rendiciones sin ajuste por inflación. Supongamos que se establezca un valor de cien a lo largo de todo el año y que el Estado estime una inflación del diez por ciento. Frente a un contexto de alta inflación al Estado le convendría hacer gastos fuertes al principio porque los haría a nivel nominal muy bajo y dejar los ingresos que se van a ir produciendo. Estaría mostrando un Estado maravilloso que tiene ingresos altísimos y gastos muy bajos, pero simplemente con un mecanismo de manipulación contable que es evidente.
Fuente: CGCET