De los cuatro elementos de fraude, presión, racionalización, oportunidad y capacidad, el peor es la oportunidad. Muchas veces las compañías inducen a sus empleados a cometer crímenes que ellos ni siquiera hubieran considerado. Algunos fraudes se perpetran y se perpetúan debido a la oportunidad, algunos ejemplos:
- Estar demasiado familiarizado con las operaciones (incluyendo encubrimiento capacidades y en una posición de confianza, sin ninguna clase de supervisión)
- Relación cercana con proveedores y otras personas clave
- Una empresa que no informa a los empleados acerca de las normas o medidas adoptadas para combatir el fraude
- La rápida rotación de los empleados clave, ya sea por renuncia o despido
- No hay vacaciones obligatorias, rotación periódica, o transferencia de los empleados clave
- Falta de políticas de personal basadas en buenas prácticas, y procesos adicionales de escrutinio para la selección en la contratación de nuevos empleados en puestos de manejo y confianza. Por ejemplo, conocer el historial de crédito, antecedentes criminales, y verificación de todas las referencias a través de terceros
- La ausencia de políticas de personal explicitas y uniformes que sean de conocimiento de todos los empleados
- No existen registros de actos deshonestos o medidas disciplinarias
- No se requiere que ejecutivos revelen información material e importante que impactaría las decisiones de inversionistas o posibles inversionistas
- Una gestión deshonesta o excesivamente dominante, controlada por unos pocos
- Operar en crisis, “apagando incendios” todo el tiempo
- No prestar atención a los detalles. Los auditores forenses ven más allá de los números o buscan más allá de los registros para determinar la posibilidad de que fraude ha existido, está ocurriendo, o va a ocurrir
- Poco realistas las medidas de productividad y de resultados de gestión
- Las malas prácticas de compensación, donde se evidencia injusticia, lo cual fomenta un clima de animadversión contra la organización
- La falta de seguridad y protección de los documentos y bienes de la compañía al interior y exterior
- Falta de programas de formación.
- Los empleados pueden cometer fraude en nombre de la empresa y es necesario estar alerta a algunos indicadores o “red flags” que podrían evidenciar la existencia de estas situaciones. Algunas circunstancias que pueden contribuir a la presencia de fraude en una organización son:
- Operaciones vinculadas
- Una estructura empresarial compleja que pretende hacer perder la pista de transacciones sospechosas
- Equipo de auditoría interna ineficaz que no planea procedimientos para detectar fraude en la organización
- Una empresa altamente computarizada y sin los debidos controles en los sistemas de información
- Una empresa atípica o una industria “hot”. No existen precedentes de desempeño ya que es nueva en el mercado y puede ser el resultado de un mercadeo agresivo para posicionar esta industria
- Una empresa que utiliza varias firmas de auditoría o alta rotación en las firmas de auditoría
- Una empresa que se niega a proveer lo que los auditores necesitan para llevar a cabo sus dictámenes
- Una empresa que utiliza varios asesores jurídicos en diferentes áreas y cambia a menudo sus asesores legales, puede ser un indicador de que la empresa está involucrada en prácticas ilegales que una vez descubiertas por abogados que no quieren comprometer sus principios rescinden sus servicios
- Una empresa que utiliza un número inusualmente grande de los bancos diferentes, lo que implica que la situación real de la empresa no se muestra a través de ninguno de ellos
- Problemas con varias agencias reguladoras como la administración de impuestos
- Un inadecuado sistema de control interno o la no ejecución de los controles internos existentes. De nada sirve tener los controles si ellos no van a ser aplicados y monitoreados
- Prácticas contables indebidas fuera de los principios contables generalmente aceptados
- Desorden en el manejo de los records contables y falta de personal suficiente en el departamento de contabilidad
- Una empresa que inadecuadamente da a conocer en sus revelaciones a los estados financieros practicas cuestionables o inusuales en el manejo de su contabilidad.
- Son innumerables los indicadores de fraude que pueden estar a la vista de directivos y empleados pero que son ignorados o simplemente pasan desapercibidos. Un excelente programa de auditoria forense y prevención de fraude ayuda a crear conciencia y alertar a todos en la organización. Crear una política de cero tolerancia al fraude es la mejor medida de prevenirlo. Recuerde, prevenir es siempre mejor que detectar e investigar.