29 DIC 2014 El titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, endureció el código de ética de los funcionarios del organismo a punto tal de prohibir que sean socios o accionistas de empresas argentinas y extranjeras, incluso en el caso de que reciban acciones de una sociedad anónima por herencia.
La única excepción es “la tenencia de títulos y/o acciones de sociedades que coticen en Bolsa, que hayan adquirido en calidad de inversionistas y siempre que aquéllas no representen la mayoría necesaria para la toma de decisiones societarias”.
La modificación, hecha a través de la resolución 453 de noviembre de este año, fija que todos losfuncionarios de la Aduana, la DGI y otros organismos de la AFIP tienen un plazo de un año para adecuarse a esa medida.
El artículo clave de la modificación dice: “Incorpórase al Capítulo VI del código de Etica para el personal de la AFIP, el siguiente inciso: Asimismo, deberán abstenerse de participar como socios, o accionista en todo tipo de sociedades comerciales, sean nacionales o extranjeras”. La modificación agrega que los agentes contarán con “el plazo perentorio de 365 días corridos desde la publicación en el Boletín Oficial de la República Argentina de esta Disposición para adecuar su accionar a la incompatibilidad que en ella se define”.
Echegaray tomó esa decisión para evitar lo que se llama conflicto de intereses entre el rol de un funcionario y sus eventuales negocios en empresas que, desde la AFIP, debe controlar.
Según Echegaray, “la actividad específica de este organismo ha permitido detectar que las sociedades comerciales pueden desarrollar actividades y/o tomar decisiones que vulneren las previsiones normativas en las materias tributaria, aduanera y de la seguridad social y, de ese modo, entrar en un conflicto de intereses con la Administración”.
Echegaray firmó la resolución 453 después de que se le iniciara un juicio por supuesto enriquecimiento ilícito y que se denunciara su participación en empresas ganaderas que habrían recibido beneficios impositivos, según consigna el diario Clarín.
También, luego de que se conociera, en enero pasado, que había viajado a Río de Janeiro con el importador Jorge Lambiris, condenado a una probation en una causa por contrabando. Recientemente, la jueza María Romilda Servini de Cubría sobreseyó a Echegaray en la causa que investigaba el supuesto delito de dádivas.
Era porque había viajado con toda su familia y se hospedó en el lujoso Hotel Sofitel de Copacabana, junto a Lambiris para festejar el Año Nuevo. Se suponía que Lambiris, además de reservar, había pagado los gastos.
/fuente: iprofesional.com