16 set 2016.- El Ejecutivo presentó el proyecto de ley del presupuesto nacional que contempla un déficit fiscal por encima de las metas que había planteado el propio gobierno y adopta una estrategia de baja gradual del rojo fiscal (al 4,93% del PBI) para sostener el crecimiento económico, lo que supone un alza de la deuda pública y seguir financiándose con las rentas de ANSeS y el Banco Central (BCRA).
“Para reducir la inflación y el déficit el Gobierno adoptó una estrategia gradual, atendiendo la delicada situación social heredada y la recesión iniciada a mediados de 2015”, indicó el mensaje del proyecto de ley.
El presupuesto partió de un déficit financiero de 5,02% este año, o un primario de 4,8% sin las rentas de ANSeS ni del BCRA, que muestra las dificultades que tuvo el Gobierno, entre otras, en reducir los subsidios. Y proyectó para 2017 que el déficit primario de 4,24% sin las rentas de capital, lo que queda 0,9 puntos porcentuales por encima de la meta que Hacienda y Finanzas había anunciado a principios de año, del 3,3%.
Sucede que al proyectar un rango de inflación de entre 12% y 17%, el Gobierno presupuestó un gasto público creciente en términos reales, con una suba de 22,1% en 2017. Estimó que los gastos corrientes subirán 21,2% (lo que incluye un alza en las remuneraciones del 26,2%) y los gastos en capital, 32,1% (al 9,1% del total del gasto).
Los gastos corrientes incluyen un aumento del 32,3% en el rubro intereses de la deuda pública y que las prestaciones de la Seguridad Social se eleven 35,2%, en parte por la Reparación Histórica para jubilados.
Del lado de los recursos, el Gobierno previó un alza del 22,4%. Pero no menciona el blanqueo de capitales, que ingresará a una cuenta recaudadora de ANSeS. Previó que la recaudación crezca 25,2% (lo que incluye una suba del 24,2% en Ganancias). Y consideró que la venta de bienes y servicios le brindará $10.035,3 millones en 2017.
El resultado primario será un déficit de $234.187,6 millones en 2017, un deterioro del 11,7%. Y el déficit fiscal de 4,93% del PBI, o $ 480.801 millones.Mejora a 4,24% del PBI el año que viene, al considerar un aumento de las rentas de la propiedad del 5,9%, a $192.922,4 millones, provenientes del Fondo de Garantía de la Sustentabilidad de ANSeS y del BCRA.
Como fuente de financiamiento agregó la emisión de deuda bruta por $ 1.727.248 millones, un 54% por encima de este año. Se trata de un endeudamiento de 17,72% del PBI, que se neteará con amortizaciones de deuda de 10,69% del PBI y una inversión financiera del 2,18%.
Se trata de un presupuesto que privilegió el crecimiento del 3,5% en un año electoral.
“Es un presupuesto optimista, pero realista. Es alcanzable, pero no es seguro que se alcance. Y que reafirma la idea de una reducción del déficit fiscal y ajuste del gasto público absolutamente gradual, más de lo que anunció el Gobierno. La decisión es apostar a que la economía crezca. Si se suma que es un año electoral, es difícil ajustar mucho el gasto”, dijo Rafael Flores, presidente de ASAP.
Para Agustín Bruno, director de LCG, el presupuesto “cuenta con un escenario macroeconómico acorde con la realidad”. Entiende que la meta anterior del 3,3% que “era incumplible” y previó un 5,3% en 2017. “Lamentablemente se habrían dejado de lado las metas fiscales de mediano plazo”, agregó.
Fuente: / cronista.com.ar