12 DIC 2014 El oficialismo no está dispuesto a perder tiempo en su intención de sancionar la ley de Telecomunicaciones. Horas después de que fuera aprobada por el Senado, el ministro Julio de Vido se presentó en la comisión de Comunicaciones e Informática de la Cámara de Diputados y al cabo de su defensa se firmó el dictamen que habilita su tratamiento en el recinto. El martes se convertirá en ley.
En su presentación, el funcionario aseguró que “la adecuación que propone el proyecto no beneficia a nadie” en particular y prometió que se impulsa “una adecuación que aumentará la competencia sólo en beneficio de los usuarios”.
Acompañado por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el secretario de Comunicaciones,Norberto Berner, destacó también que el servicio de telefonía básico continuará siendo “servicio público” y estará regulado y controlado por el Estado a través de la autoridad de aplicación.
Berner, a su turno, dijo que con los cambios introducidos en el Senado “se ha mejorado mucho la neutralidad de la red”, la que “viene a garantizar que a mí como usuario la empresa prestadora no puede variar la velocidad con la que yo accedo a las distintas páginas”, sin que “esto implique un desmedro a la libertad de expresión”.
Por su parte, la oposición cuestionó el apuro oficial del debate, ya que a diferencia de la Cámara alta en esta oportunidad no hubo tiempo para escuchar a los especialistas del área. También se objetó el papel de la autoridad de aplicación que crea la ley.
Cambios al proyecto original
La iniciativa sufrió numerosas modificaciones en el Senado. Una de ellas fue el restablecimiento de la telefonía fija como “servicio público”, luego de que la primera versión de la iniciativa le quitara ese aspecto y la dejara así fuera de toda regulación de tarifas.
Además, la nueva redacción del proyecto incorporó la prohibición de brindar el servicio de televisión satelital para las empresas telefónicas, sistema que ya utiliza en el país DirectTV.
También se incluyó un mecanismo de gradualidad para la apertura de las redes domiciliarias, que apunta a limitar el acceso de las grandes compañías telefónicas a las redes de los pequeños cableoperadores y proveedores de internet, quienes alertaron en el Senado sobre la inconveniencia de tener que competir en desventaja con las empresas dominantes del mercado.
Otra cuestión importante es un capítulo nuevo agregado al proyecto original que incorpora una serie de obligaciones de los licenciatarios de servicios de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y el derecho de los usuarios a un acceso en condiciones de “igualdad, regularidad y continuidad”.
El oficialismo también añadió la definición de “neutralidad de la red” que había sido contemplada en un dictamen consensuado con la oposición antes del debate de este proyecto.
La iniciativa prevé “declarar de interés público el desarrollo y la regulación de las tecnologías de la información, las comunicaciones y sus recursos asociados”, garantizando la “completa neutralidad de las redes con la finalidad de posibilitar el acceso” de todos los ciudadanos “a los servicios de la información y las comunicaciones en condiciones sociales y geográficas equitativas”.
/fuente: infobae.com