El presidente Alberto Fernández presentó este viernes la nueva etapa del programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) para los salarios que se deben pagar a comienzos de agosto.
El anuncio se realizó desde la Quinta de Olivos mediante una videoconferencia con representantes de cámaras y federaciones PyME y del ámbito gremial, y titulares de pequeñas y medianas empresas de todo el país.
El ATP apunta a “proteger y estimular el empleo en el marco de la pandemia de coronavirus COVID-19″, remarcó el Gobierno.
Los empleadores solicitan el beneficio a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y, en caso de ser aprobado, la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) envía el dinero directamente a las cuentas bancarias de los trabajadores registrados.
En ese marco,el Presidente anticipó que la semana que viene anunciará 60 medidas para la reconstrucción del país luego de la crisis provocada por la pandemia de coronavirus y la cuarentena.
El jefe de Estado apuntó contra quienes “andan renegando” y diciendo que el gobierno nacional no tiene un plan económico y explicó que el programa ATP y otras medidas adoptadas por la cuarentena demuestran todo lo contrario: “Lo planificamos desde el primer día para que la pandemia no arrastre a nuestras empresas y a nuestros trabajadores y todos puedan sobrellevarlo sabiendo que hay un Estado ayudándolos”.
“Hicimos el esfuerzo de sostener a las empresas para que en el día después estemos en condiciones de levantar una perilla y poner todo en marcha. Y lo vamos a hacer”, planteó.
Dijo que ese plan abarcará a todos los sectores: la industria nacional, el campo, las pymes y los trabajadores. Y retomó el discurso pronunciado por el empresario Mario Gil, que lo antecedió en la palabra, para cuestionar las pandemias sin virus, en alusión al gobierno de Mauricio Macri.
“Hemos vivido pandemias sin virus y esas pandemias arrasaron con más de 20 mil pymes en cuatro años. Destruyeron un montón de trabajo industrial. Cuando uno habla de la necesidad de desarrollar industria y pymes, no quiere dejar a nadie afuera. Quiere que a las grandes empresas les siga yendo bien y que el campo siga produciendo y en todo caso, que se asocie a la industria para agregar más valor”, analizó.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, precisó que el programa ATP será “recalibrado” para continuar apoyando hasta diciembre a las empresas de hasta 600 ocupados cuya facturación fue negativa en junio frente a 12 meses atrás.
Asimismo, confirmó que “se les va a pagar el equivalente a la mitad del salario de los trabajadores”, con un piso de un salario mínimo vital y móvil y un techo de 1,5, y aclaró que se mantendrá el apoyo a las compañías en sectores “críticos” como turismo, gastronomía, salud, deportes y cultura.
Además, Matías Kulfas anunció que las empresas que en el último año facturaron hasta 30% más, podrán obtener créditos a tasa subsidiada y avalados por el Fogar para financiar la nómina salarial.
Si facturaron 10% más la tasa será cero; de 11 a 20%, del 7,5%; y la tasa será de 15% para empresas que hayan facturado de 21 a 30% más; mientras continúa el respaldo a monotributistas y autónomos, y se lanzará una nueva versión para sectores vinculados con la cultura, con un período de gracia de 12 meses.
Moroni: “El programa de ATP se adaptará a medida que vuelva la actividad”
Poco antes de los anuncios, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, aseguró que el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) “se irá adaptando a medida que vuelva la actividad” e indicó que este beneficio alcanza a un total de 2.400.000 trabajadores.
Tras indicar que beneficia a 2,4 millones de trabajadores, Moroni afirmó que “hay algunos cambios en el programa pero la filosofía se mantiene“, y anticipó que lo que harán desde el Gobierno es “ir adaptando el programa a medida que vuelva la actividad”.
Al ser consultado sobre la estimación oficial de cuántos puestos de trabajo se perdieron durante la pandemia, Moroni calculó que “hay unos 200.000 puestos de trabajo menos pero, a diferencia de lo que ocurrió en el mundo, las medidas de protección del empleo fueron eficaces”.
“El problema hoy es que la creación de empleo es cero y la renovación de contratos temporales es cero, pero, si bien hay despidos, estamos teniendo un número cercano o menos bajas por despidos que años anteriores”, precisó el titular de la cartera laboral en declaraciones a El Destape Radio.
Al opinar sobre cómo impactarán estos números en el índice de desempleo, Moroni dijo que estimaban una suba “de algún par de puntos”, y argumentó que “siendo la crisis económica más importante de la historia argentina es imposible que el índice no suba”.
Ante una pregunta respecto de si el Gobierno impulsará una reforma laboral, subrayó: “La reforma laboral, con la carga que tiene este concepto, no está en nuestro diccionario”.
Sin embargo, sí consideró que es necesario “dar discusiones dentro de los convenios colectivos, algunos de los cuales quedaron viejos, pero siempre dentro del esquema de paritarias”.
En relación a si seguirán vigentes los acuerdos firmados entre la CGT y la Unión Industrial Argentina para reducir salarios de trabajadores suspendidos, Moroni indicó que “la Ley de Contrato de Trabajo preveía que, en caso de fuerza mayor, se podía suspender a los trabajadores sin pago de salarios”.
“Nosotros lo que hicimos -explicó- es habilitar que se negociara una suspensión y la CGT le puso un piso que fue el 75%. Es un convenio útil porque pone un piso de garantía que incluso es mayor a lo que está sucediendo en otros países”.