28 MAY 2015.- ¡No te voy a permitir que me acuses de ese modo!”, le gritó la auditora del Frente para la Victoria, Vilma Castillo a su par radical, Alejandro Nieva, en la AGN, y desató tal escándalo que tuvieron que vaciar la sala. A puerta cerrada, los cuatro referentes K se trenzaron en una discusión con los tres radicales. Después del cuarto intermedio, la mayoría kirchnerista aprobó su informe en el que disipó supuestas irregularidades en la compra de trenes que hizo el Gobierno entre enero 2004 y diciembre de 2012.
El clima se caldeó en la AGN cuando Nieva acusó a Castillo, al frente de la gerencia de Entes Reguladores, de “demorar” los informes críticos a la Nación por sus vínculos con la Casa Rosada. “De tan oficialista que sos el año pasado sólo se aprobaron dos informes de tu gerencia”, le advirtió el radical. Castillo reaccionó a los gritos y su colega del kirchnerismo, Javier Fernández, tuvo que ordenar el desalojo de la sala repleta de asistentes.
El informe sobre la compra de trenes a China (que afecta principalmente a los ex secretarios Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi) trajo sus roces un mes antes. Luego de congelar la auditoría crítica de Fútbol para Todos, el kirchnerismo demoró el tratamiento del expediente ferroviario y asignó la gerencia de Entes Reguladores a Jorge Forlano, ex auditor del Ministerio de Planificación.
Con este clima, la AGN puso ayer sobre la mesa un duro informe sobre la compra de trenes del Gobierno a China entre enero de 2004 y diciembre de 2012, que alcanza los primeros seis meses de la gestión del precandidato presidencial, Florencio Randazzo. El texto que realizaron los técnicos de la AGN denuncia corrupción, sobreprecios y negligencia en la compra de 279 coches de subte, 160 locomotoras Diesel para la Línea San Martín y 220 coches y locomotoras larga distancia. Este sólo tuvo el apoyo de los radicales Leandro Despouy, Horacio Pernasetti y Nieva.
Con mayoría propia, los kirchneristas Fernández, Castillo, Vicente Brusca y Oscar Lamberto, modificaron el texto que realizaron los técnicos y disiparon las denuncias.
A pesar del revés, el radical Despouy anunció que enviará a la Justicia el informe crítico para que investiguen tres puntos, que el kirchnerismo desmintió.
El informe original denunció que en las negociaciones con China “se constató la intervención de un representante sin atribuciones legales y en manifiesta oposición de intereses”. El kirchnerismo modificó este punto y se limitó a hablar de “un representante sin atribuciones legales”.
El texto de los técnicos advierte que la Ciudad, en 2013, compró trenes a un precio 21% inferior que la Nación en 2008. En diálogo con El Cronista, el auditor Brusca sostuvo que esto es “tendencioso” y explicó que la Nación pagó más porque solicitó obras de diseño y usó material de Alstom, a diferencia de la Ciudad.
El informe crítico advierte sobre dos órdenes de pago (por $12 millones en total) que “quedaron sin regularizar al final del ejercicio”. “Desaparecieron”, insinuó un auditor del radicalismo. Mientras que el texto aprobado por el kirchnerismo habla sólo de órdenes de pago “sin imputación presupuestaria”./ cronista.com.ar