16 agos 2016.- Tras un primer cuatrimestre austero, el Gobierno comenzó a gastar con más fuerza en mayo y ahora los analistas esperan que el Estado imprima tal ritmo que duplique el gasto público en el segundo semestre respecto del primero, de la mano de la obra pública y de la reparación histórica para los jubilados.
Un informe de Elypsis proyectó que el gasto público aumentará 30% durante el segundo semestre, en comparación con el 12% que creció en los primeros seis meses del año.
La consultora previó que el gasto estará impulsado principalmente por las prestaciones de seguridad social (+67%), debido a la implementación del programa de pago a jubilados que comienza el mes que viene, seguido de una aceleración de los gastos de obra pública (+39%).
“Esperamos que las quita de subsidios realizadas en el presente año permitan disminuir las transferencias al sector privado, siendo una de las principales fuentes de disminución del gasto”, aclaró.
Elypsis previó que esa expansión del gasto público será uno de los principales factores de crecimiento hacia finales del año, al pronosticar una expansión del 3,6% del PBI en el cuarto trimestre.
Según coincidió un informe del Estudio Broda, “el impulso fiscal a la demanda agregada tenderá a aumentar en el segundo semestre del año”, de la mano del crecimiento del pago de los planes sociales, la reparación histórica a los jubilados, el déficit de empresas públicas y gastos de capital.
Además, previó que “el gasto probablemente suba más que los ingresos en el segundo semestre”, ya que estimó un alza del 34,2% del gasto y del 23% en los ingresos.
Se trata de un cambio de tendencia. El gasto público había crecido sólo 24% interanual en el primer cuatrimestre para acelerar al 31,6% en el tercer bimestre, según Broda: “El impulso fiscal a la demanda agregada comenzó a aumentar en mayo/junio, tras un primer cuatrimestre austero”. Para el bimestre junio y julio, observó un aumento del gasto devengado o autorizaciones a gastar: desde 25% en el primer cuatrimestre, 33,5% en mayo/julio, a 52,5% en junio/julio.
Resultado del año
Respecto de los ingresos, Elypsis espera una contracción del 22,2% del PBI en 2015 a 19,6% en 2016, debido al reparto de la coparticipación retenida por ANSeS a las provincias -una disminución de recursos tributarios en $ 12,3 mil millones este año y $ 12,6 mil millones, $ 12,3 mil millones, $ 15,4 mil millones los próximos tres años-, la menor recaudación por retenciones a las exportaciones ($ 33 mil millones), la devolución del IVA a los jubilados y beneficiarios de planes ($ 28 mil millones) y disminución de la recaudación por Bienes Personales.
Así es que espera que el déficit fiscal de $ 120 mil millones en el primer semestre ascienda a $ 248 mil millones en el segundo, para terminar en un 4,4% del PBI. Y que el Gobierno no pueda cumplir con las metas que se propuso, al prever un déficit primario del 4,2% (2017), 2,4% (2018) y 1,8% (2019), al suponer un crecimiento implícito de 3% por año desde 2017 y que la nueva ronda de ajuste del gasto sucederá tras las elecciones de medio término.
“En 2017 cambia mucho la meta de déficit fiscal (respecto de la del Gobierno) porque el Gobierno comprometió mucho gasto con el pago de las sentencias y el aumento de las jubilaciones”, dijo el economista Gabriel Zelpo, ya que el gasto de las jubilaciones es equivalente a 1% del PBI por año.
Broda proyectó para este año un déficit fiscal por encima de la meta del Gobierno: 4,8% del PBI ($ 380 mil millones). “El déficit fiscal tenderá a aumentar pese a la caída real del gasto primario (de aproximadamente 1% del PBI) por la caída de la recaudación en términos reales”, dijo, porque previó que los ingresos suban 25% (desde el 31,6 de 2015) y los gastos, 31%.
Fuente: / cronista.com.ar