12 FEB 2014 – El economista estimó que podrían ingresar divisas del exterior a una tasa del 8,5% y habría “más disponibilidad de dólares y un mercado más normalizado” .
El economista Miguel Bein analizó este miércoles por qué no se produjo un alza violenta del valor del dólar durante este verano como ocurrió el año pasado, pese a que la Argentina no logró llegar a un acuerdo con los “holdouts”.
“En un mundo de tasa cero, cuando un país que tiene baja deuda flotando en el mercado como el caso argentino, aun sin contar la deuda con los fondos buitres, la relación de deuda contra el producto no supera el 15% y vos pagas 8,5% el rendimiento de un bono, hay fondos para países como Argentina que no tienen completamente cerrada su situación de negociación externa. Esa es la diferencia que hay”, explicó en diálogo con Radio Mitre.
“Si Argentina hoy hubiera estado en recesión pagando 5% de tasa de interés sin haber acordados con los fondos buitres hoy estaría en un problema porque no conseguiría fondos”, evaluó Bein, pero recordó que “todos los vecinos latinoamericanos consiguen dólares por debajo del 5%”.
“No llegamos a un acuerdo pero los dólares adicionales igual pueden venir no a tasas como pensamos del 6,50 o 7 por ciento, pero sí a tasas del 8,5% como colocó YPF la semana pasada o como va a colocar la Ciudad de Buenos Aires que está intentando una emisión en Nueva York y en Londres”, amplió.
En este contexto, consideró que el dólar paralelo se mantuvo durante el verano porque “no tenía para donde ir para arriba ni con una brecha superior al 50%” porque el mercado espera que baje en los próximos diez u once meses, tras un reacomodamiento del tipo de cambio oficial.
Con más disponibilidad de dólares el año próximo y un mercado cambiario más normalizado, “la brecha cambiaria del próximo gobierno podría estar en el 20%“, opinó.
Al ser consultado por el efecto que este dólar más calmo podría tener en el consumo, el analista aclaró que “en los segmentos populares la demanda está bien desde diciembre y dejó de caer”, mientras que “en los segmentos altos de demanda, está débil”.
Bein aseguró que el impacto en el consumo llegará con los aumentos de asignaciones y de los acuerdos paritarios, “que se cerrarían en la zona del 30, 32, 33 por ciento“.
En este marco, estimó que el dólar oficial “se va a mover un 16 o 17 por ciento en el año, para llegar a $9,90 en noviembre“. Los salarios, por otra parte, crecerán el doble, a 32 por ciento.
Y como resultado habrá “una inflación que va a estar algo por debajo del movimiento de los salarios, contenida por el rol del dólar como ancla cambiaria.”
/fuente: iprofesional.com