12 MAY 2015.- La nueva embestida de los fondos buitre para cobrar por la deuda en default no cesa. Ahora le pidieron al juez Griesa que extienda la orden de pari passu al Bonar 2024, conocido por la reciente emisión del Gobierno pero que ya tiene su historia en el mercado. Que los fondos NML y Aurelius quieran frenar los pagos de este bono si no se les paga a ellos antes (básicamente de lo que se trata el pari passu) no es menor. Los holdouts creen que podrán bloquear una emisión de u$s5.500 millones de este bono que está dando vueltas en el mercado financiero y, mayoritariamente, en manos de bonistas del exterior.
Eso se desprende de la presentación de los acreedores de este lunes, a la que tuvo acceso este medio. Recuerdan los fondos que en los últimos doce meses, el Gobierno emitió u$s5.300 millones en Bonar 24. Algo que de alguna manera inundó de títulos argentinos el mercado internacional.
En mayo de 2014, el Gobierno emitió u$s3.250 millones de Bonar 24 para compensar a Repsol por la expropiación de YPF. Ese acuerdo fue aceptado por la petrolera española sólo porque tenía ya arreglado que esos bonos iban a ser comprados inmediatamente por JPMorgan.Esos bonos pasaron por Euroclear, o sea la compensadora de Europa para girar los bonos y el dinero.
Esos bonos pasaron de Repsol a JPMorgan Securities en Londres y de ahí a los inversores. El banco estadounidense no se quedó con esos títulos sino que los vendió entre clientes y el mercado en general. Se sabe que Argentina paga tasas de interés más que generosas en un mundo donde hay tasas muy bajas en los países no solo desarrollados, sino comparables con la Argentina, como Chile, Brasil, Colombia, Perú, etc.
“Desde su emisión original, el BONAR 2024 se ha operado activamente en el mercado over-the-counter en los Estados Unidos. En violación de sus obligaciones en virtud de la Disposición de Igualdad de Trato de la FAA, Argentina hizo su primer pago a los BONAR 2024 Bonos en 7 de noviembre 2014″, acusan los fondos NML y Aurelius.
El mercado “over the counter” o “extrabursátil” al que se refiere es el mercado en donde operan los bonos argentinos con ley argentina que se transan en Nueva York. Son mercados no regulados, donde el precio del título no es claro y los compradores y vendedores tienen menos controles que en una plaza más regulada. No es el mismo requesito para vender bonos en el mercado “over the counter” que, por ejemplo, si quieren tenerlos operando en el NYSE (la bolsa de Nueva York).
En diciembre de 2014, la Argentina emitió aproximadamente u$s650 millones adicional de BONAR 2024. Aproximadamente u$s380 millones de estos bonos se ofrecieron en el canje del BODEN 2015 mientras que el resto fue emisión nueva.
En la última operación, en donde el Gobierno recolectó 1.400 millones de dólares, dicen los fondos, actuaron las mesas de dinero del Deustche Bank (un secreto a voces que para comprar Bonar 24 desde el exterior había que pasar por esa entidad) y el BBVA.
Dicen los fondos que en el día que Argentina aceptó las ofertas para la emisión del Bonar, el Merval (mercado de valores argentino) emitió un aviso a sus agentes diciendo que podían “utilizar las transferencias a la cuenta del Merval en NY como medio de pago” para el Bonar.
“Aunque la escasa información obtenida por los demandantes de parte de Deutsche Bank sobre la oferta se recibió demasiado tarde para considerar las acciones y ejecutar una sentencia, la información deja claro que, contrariamente a lo que afirmó el abogado de la Argentina, los BONAR 2024 no se ofrecieron exclusivamente en Argentina y son endeudamiento externo”, afirman los holdouts.
Fuentes de Aurelius le dijeron a este medio que, de todas formas, no irán tras los bancos que habrían ayudado a la Argentina en esta operación (léase Deutsche principalmente) sino que buscarán que Griesa incorpore al Bonar 24 a la orden que prohibe pagarlos sin que previamente se haya cancelado la deuda con los fondos buitre.
Si de la emisión de 5.500 millones de dólares casi todo se cursa al exterior, como alegan los fondos, intentarán amplificar el default de la deuda si logran frenar los pagos. El próximo pago de este bono es el 7 de noviembre: paga intereses dos veces por años, ese mes y el 7 de mayo, mientras que el capital es a partir del 2019. El para nada despreciable botín en medio de la interminable batalla por la deuda./