18-JUL-2014 También les están cerrando las puertas a pequeñas sociedades de bolsa fuera del Top 25. Es para prevenir una potencial operación de lavado de dinero y una pérdida de reputación.
¿Qué tienen en común la ruta del dinero K de Lázaro Báez, el affaire de Boudou con la imprenta de Ciccone y el lavado de dinero de Sergio Schoklender con las Madres de Plaza de Mayo?
En todos los casos hay un denominador común: la presencia en el medio de cooperativas o mutuales para poder llevar a cabo la maniobra financiera.
Hay muchas cooperativas y mutuales que no son lo que dicen ser, sino mesas encubiertas; entonces, muchos funcionarios de bancos están tratando de separar la paja del trigo pero, como están con mucho miedo por verse involucrados en temas de lavado, directamente les cierran las cuentas, revela el presidente de una entidad financiera.
En los bancos nadie quiere ni siquiera oír hablar de la palabra cooperativa ni mutual. Es comprarse problemas al cohete, así que los echan directamente, de forma de evitar posibles problemas futuros, plantea otro directivo.
Andrés Méndez, director de AMF Economía, cuenta que este escenario se da porque manejan mucha liquidez y aparecen oportunidades de arbitraje que deben ser monitoreadas. La situacion es compleja: se deben rebajar los grados de volatilidad.
La gran mayoría de los bancos privados ya les cerraron las cuentas a las mutuales, como si fuesen mala palabra y las tienen entre ceja y ceja. Algunas pocas quedaron en el Banco Nación, pero ya echaron a más de la mitad e imploran que no las saquen en una puja de contactos dentro del BNA y haciendo llamados políticos cada vez menos fructíferos, ya que les están cerrando los grifos a casi todos. Entregaban $ 300 millones por día a las cooperativas que descontaban cheques de terceros, pero el nuevo presidente, Juan Ignacio Forlón, lo recortó 100%, aunque luego, por un pedido de una autoridad del gobierno, dejó $ 30 millones por día, que lo manejan discrecionalmente, revela el dueño de una sociedad de bolsa.
Este diario se comunicó con la oficina de prensa del Banco Nación y con su asesor, para tener su punto de vista al respecto, pero no dieron ninguna respuesta.
El presidente de otra sociedad de bolsa reveló que a él, y a varios de sus colegas que no están entre los 25 principales agentes le cerraron la cuenta, y ahora sólo puede operar con el Nación y el Banco de Valores (lo utilizan todos los agentes miembros del Merval): Hubo un ataque muy duro que no tiene mayor explicación. Algunos bancos que tradicionalmente estuvieron vinculados con la actividad bursátil cortaron abruptamente esa relación. Plantean que te cerrarán la cuenta por una política comercial, pero en realidad están sobreactuando por prevención con el tema del lavado de dinero, cuando nosotros ya de por sí tenemos muchos controles por parte de la CNV. Lo increíble es que con esta acción de cerrar cuentas indiscriminadamente los bancos no quedan a salvo de las fuertes regulaciones.
Un agente bursátil de los grandes informa que el cierre de cuentas se debe a que unas cuantas sociedades de bolsa tienen vinculaciones con cooperativas en el negocio del descuento de cheques, entonces, como los bancos quieren evitar tener trato con ellos, por sea caso se las cierran también. No es negocio, ya que les cobran por una cuenta lo mismo que a una empresa, pero las contingencias son mucho mayores.
En rigor, para prevenir el lavado de dinero, varias sociedades de bolsa están exigiendo a los clientes que las transferencias electrónicas de fondos deberán efectuarse exclusivamente desde cuentas de la propia titularidad en entidades financieras del país. Algunas todavía aceptan depósitos en efectivo en las cuentas recaudadoras, pero por montos inferiores a los $ 25.000 mensuales por cliente.
Cualquier exceso de ese monto máximo, será reintegrado al inversor mediante la emisión de un cheque cruzado, con clausula de no a la orden, junto al cargo por gastos administrativos del 1% más IVA, con un mínimo de $ 100 más IVA, consignan en una sociedad de bolsa, que lo hacen para prevenir el lavado.
Fuente: El Cronista