29 OCT 2014 Los salarios alcanzados por el Impuesto a las Ganancias perderán este año entre 9% y 12% de poder de compra como consecuencia de la combinación del tributo y el avance de la inflación.
De acuerdo a los cálculos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), con una inflación estimada de 40% para 2014 y teniendo en cuenta tres escenarios de incremento en los salarios nominales, del 28%, 30%, y 32%, la pérdida de poder adquisitivo del salario en cada caso, sin considerar los efectos de la falta de actualización de los parámetros de cálculo del Impuesto a las Ganancias, sería de -8,6%, -7,1%, y -5,7% respectivamente.
Sin embargo, como hasta la fecha no se actualizaron mínimos, deducciones ni tramos de las escalas de alícuotas, ni se ha dispuesto la desgravación de alguna cuota del sueldo anual complementario, de acuerdo a los cálculos del Instituto el impacto del Impuesto a las Ganancias llevaría a un recorte del salario de entre 8,5% y 13,7 por ciento.
Las últimas cifras del Ministerio de Trabajo dan cuenta que hasta julio de 2014 el incremento promedio de los salarios de convenio fue de 29,7% por lo que el salario real habría perdido un 7,1% sólo por la inflación y dependiendo del nivel de ingreso el recorte podría llegar hasta 12% si se tiene en cuenta el impacto del tributo.
El informe del Iaraf señaló que para poder compensar el doble efecto de suba de precios y la presión fiscal, los asalariados afectados deberían recibir entre $22.000 y $38.000 adicionales este año.
“Estas elevadas sumas dan cuenta del fuerte impacto que han tenido la inflación y la no actualización del Impuesto a las Ganancias sobre los asalariados en la Argentina durante 2014″, indicó el estudio del Iaraf.
Así, por ejemplo, mientras que en 2013 el Impuesto a las Ganancias le representaba un 3,9% del sueldo a un trabajador (con esposa y dos hijos) que percibía $16.000 brutos, en 2014 y teniendo en cuenta un incremento de salario nominal de 30% el gravamen le representará el 6,5%, lo que marca una suba de 64% de la incidencia del tributo. En ese mismo ejemplo, para el Iaraf la pérdida del poder adquisitivo del asalariado llegará a 9,6% en 2014, siendo un 74% atribuible a la inflación y 26% al impuesto.
“A mayor nivel de ingresos, y mayor porcentaje de arreglo de aumento nominal, mayor es la pérdida de poder adquisitivo atribuible a Ganancias”, advirtió el Instituto en el documento dado a conocer ayer.
Por este motivo, un empleado que cobra más de $25.000 y acordó un incremento del 30%,tendrá una pérdida de poder adquisitivo mayor, en torno a 12% en 2014, explicada en un 41% por el impuesto y en un 59% por suba de precios.
De esta manera, para poder compensar la pérdida de ingreso, el empleado del primero de los casos necesitaría $21.995 más al año, cerca de $5.611 por el impuesto y $16.384 por la inflación. En el segundo de los casos se requeriría un adicional de $38.380, $15.609 para compensar el impuesto y $22.770 por la inflación.
/fuente: infobae.com