05-ENE-2015 Hay que empezar con poco esfuerzo para no desertar ante el primer obstáculo.
Las plazas, parques y avenidas tucumanas se adornan, cada vez más, con losrunners. La actividad suma gente porque tiene varias ventajas. Es un ejercicio físico que no implica grandes inversiones económicas, no necesita un campo específico para su práctica, puede realizarse a cualquier hora del día, entre otras facilidades. La moda para que no sea pasajera tiene un aspecto clave que debería tenerse muy en cuenta: no largarse a la ligera a correr. Empezar bruscamente una actividad física que nunca practicó, de seguro, provocará la deserción rápidamente. Nada mejor para entrar progresivamente a las buenas sensaciones que causa el running, es caminar.
Los beneficios de ambas actividades son casi idénticos, pero correr aporta mayor fortaleza aeróbica y muscular. La recomendación de que caminar sea el primer paso runner, se basa en que, por ejemplo, no hay impacto y el riesgo de lesión es menor. Caminando vigorosamente, incluso, se puede lograr el mismo rendimiento de un corredor. Hasta se pueden perder los mismos kilos, quizás en tiempo se tarde más, pero hay que recordar que será el inicio adecuado para tener mayores beneficios a futuro. Dar el primer paso runner no tiene excusas porque todos saben caminar. Hay recomendaciones para mejorar la técnica, pero no son fundamentales y se pueden prescindir de ellas. El “no se”, “no tengo tiempo”, “nadie me acompaña”, “puedo lesionarme” no tienen cabida para dar el primer paso que puede llevarte a ser un completo runner.
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Cómo cambiar el ritmo
Un buen método es alternar caminatas con un trote suave de modo tal que, con varias sesiones de la actividad, el trote llegue a sostenerse como mínimo por 30 minutos. En internet hay varios sitios confiables que recomiendan planes básicos, pero siempre es mejor consultar con un entrenador especializado.
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