04 SEP 2014 La presidenta Cristina Fernández volvió ayer a la carga contra la industria automotriz, a la que acusa de retener los autos y no cumplir con las entregas del plan oficial Procreauto.
Luego de las declaraciones que realizó el lunes en el encuentro del Consejo del Salario, y que tanto revuelo generaron, la jefa de Estado insistió con su acusación y redobló la apuesta al anunciar, contra el interés de las terminales, que prorrogará el plan oficial, que hasta ahora vencía el 24.
La extensión hasta fin de año fue un pedido del titular de la Asociación de Concesionarias de la Argentina (Acara), Abel Bomrad, durante un encuentro que mantuvieron los representantes de las fábricas y comerciantes con la ministra de Industria, Débora Giorgi, y funcionarios de Economía, ayer por la tarde para analizar la marcha del programa.
La reunión comenzó en un clima tenso, con retos y presiones a las terminales para que cumplan con las entregas de los autos incluidos en el plan. Las empresas más atacadas fueron Fiat y Renault, aunque también recibió un ultimátum Ford por las demoras con el Focus. Honda y Peugeot también están con dificultades con la disponibilidad del Honda City y el C4.
Fuentes que participaron del encuentro aseguraron que las empresas se desentendieron de las acusaciones y plantearon que están cumpliendo con los planes de producción estimados. En algunos casos, admiten los empresarios, la demanda de determinados vehículos del plan superó las expectativas y ello generó un cuello de botella. De todos modos, la Secretaría de Comercio comenzará a controlar a los concesionarios y terminales para verificar si se cumple con las entregas previstas dentro del plan.
De acuerdo con los números relevados por Industria, hasta agosto se habían otorgado 14.300 préstamos del Banco Nación y se entregaron 9.000 autos. Según cifras del BNA, el plan recibe alrededor de 600 consultas diarias y se concreta cerca del 70% de las operaciones.
La Presidenta se refirió a la situación de la industria más tarde, a raíz de un acto realizado para anunciar la realización de obras y la obligatoriedad escolar a partir de los 4 años. En ese contexto, pidió disculpas por haber utilizado la palabra encanutar para referirse a la retención de autos 0 kilómetro, pero ratificó su mensaje con otras palabras: Están escondiendo, no están vendiendo. Es increíble que un sector que está subsidiado boicotee las políticas públicas.
Mala noticia
Además, la Presidenta hizo referencia a una carta que recibió el martes por la mañana luego de su discurso del lunes escrita por el presidente de una importante automotriz pidiéndole una entrevista para explicarle la situación de la industria. Adelantó que convocará a todas las terminales a un encuentro, pero les adelantó que extenderá el Procreauto. Les tengo una mala noticia: vamos a prorrogar el plan para que los argentinos puedan seguir comprando autos. ¿Qué esperan? ¿Un cambio en el dólar, un aumento de precios?, les preguntó irónicamente, ante la negativa de las terminales a continuar con el programa más allá del 24 de septiembre.
Las automotrices no tienen intenciones de seguir con el plan porque no tuvo un gran impacto dinamizador y, por otra parte, no pueden concentrar la producción en unos pocos modelos.
Según una fuente de una terminal, de extenderse, debería haber una revisión del programa, tanto de los modelos como de los precios. Existe el temor en el empresariado de que ante la escasez de dólares, el Gobierno vuelva a devaluar fuerte, por lo que no quieren comprometer precios que luego queden retrasados.
/fuente: cronista.com.ar
