20 MAY 2015.- La presidenta Cristina Kirchner encabezará este jueves el acto de firma de paritarias en cuatro sectores clave como metalúrgicos, comercio, estatales y la UOCRA.
Luego de intensas reuniones en el Ministerio de Trabajo primero y de Economía después, lossindicalistas “amigos” habrían acordado cerrar las negociaciones paritarias con aumentos entorno al 27%.
En plena tensión con los gremios opositores –que llamaron a un paro para el próximo 9 de junio-, la Casa Rosada celebra haber llegado a un punto de consenso con estos sectores y buscará establecer esta cifra como un valor tope para el resto de las negociaciones. Estos convenios impactarán en el bolsillo de 2 millones de trabajadores.
El acuerdo logró desactivar el paro de 36 horas convocado para este jueves por el gremio de los metalúrgicos que conduce Antonio Caló, lo que marca un giro en las negociacioneshasta ahora trabadas.
Los datos económicos respaldaron las gestiones de la Casa Rosada por otorgar aumentossalariales más moderados que beneficien la rentabilidad de las empresas en un año electoral, luego de que las mediciones de inflación, tanto oficiales como privadas, mostraran desaceleración para este año.
El Ejecutivo intentará que “la foto” de este jueves se replique con otros sindicatos protagonistas, y buscará evitar que los gremios opositores lleguen a la huelga prevista para el próximo mes.
Sin embargo, pese a que se haya llegado a este entidimiento con el Gobierno, la medida de fuerza de 48 horas por parte de la Bancaria y el de la CGT y CTA opositoras se mantienen.
Si bien primero había trascendido que los convenios se firmarían este mismo martes en el Ministerio de Economía, al final se decidió rubricarlos este miércoles a las 15 horas en Casa Rosada, tras el acto que encabezará la mandataria al mediodía en la estación de Retiro junto con el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo.
De esta forma se destrabaron las paritarias de estos gremios que venían empantanadas y que amenazaban con profundizar el escenario de conflictividad en los próximos días.
En efecto, al paro de la UOM -ahora desactivado- se le sumaron otros dos que aún se mantienen en pie: el de 48 horas de los Bancarios, previsto para la semana próxima, y la huelga nacional de los sindicatos del Transporte, junto a las CGT y CTA opositoras, pautada para el 10 de junio.
Todos cerca del techo
En líneas generales, los acuerdos consisten en aumentos de 27% en dos pagos, aunque en algunos casos se añadieron sumas fijas (Comercio) y en otros la eliminación de una categoría laboral (metalúrgicos).
Presionado por las autoridades, la UOM aceptó una suba del 17% en abril y otro 10% en julio, que al ser acumulativo se eleva al 27,5%.
El convenio también prevé la eliminación de la categoría operario en pos del uso de la figura de “ingresante”, que tendrá un plazo de seis meses para luego entrar al escalafón.
Con este incremento, el salario inicial se ubicaría en $8.360, al tiempo que se elimina el denominado Mínimo Global de Referencia. En tanto, se desechó la posibilidad de pactar unbono de fin de año.
El acuerdo dista del 32% que reclamaba el gremio, pero se acerca al sueldo inicial de $8.500 solicitado inicialmente, que beneficia al escalafón más bajo.
En tanto, voceros del sindicato de Comercio, que comanda Armando Cavalieri y representa a casi un millón de afiliados, indicaron que el acuerdo será por un aumento del 17% en abril y 10% en noviembre, más dos sumas fijas de $1.524 en julio y septiembre.
Las cifras de los arreglos del gremio de estatales de UPCN que lidera Andrés Rodríguez y el de la UOCRA de Gerardo Martínez, estarían en torno al 27,4%.
Salarios bajo presión
Las negociaciones salariales dieron un vuelco en los últimos meses con el endurecimiento del Gobierno para llegar a las elecciones con una inflación más baja, tal como lo reconoció el titular de SMATA, Ricardo Pignanelli.
Así, aunque las autoridades niegan haber interferido, cada vez son más los empresarios quereconocen el giro de Axel Kicillof en favor de una moderación de los incrementos en las remuneraciones.
“El año pasado el Gobierno homologaba cualquier cosa. Este año la presión es para que no se homologuen subas importantes, porque se han dado cuenta que tiene un correlato inflacionario”, dijo a iProfesional el vicepresidente de la Asociación de Empresas Metalúrgicas de Rosario, Sergio Vaca.
Con el respaldo del sector empresario, el Ejecutivo estableció un “ancla salarial” para losmetalúrgicos, mercantiles, construcción y estatales, todos representados en la mesa chica de la CGT oficialista, que preside Caló.
A raíz de la presión oficial, en los últimos días un sector de los gremios más cercanos al Gobierno, encabezados por el de Comercio, dieron señales de acatar la pauta salarial.
La flexibilización de la postura gremial llegó luego de que Kicillof abandonara el tope del 25%, que llevó a Cavalieri a denunciar a las autoridades por voltear un entendimiento del 30% más dos sumas fijas, que había pactado con el sector privado.
Este martes, la esa moderación salarial terminó de concretarse con el visto bueno de la UOM.
Ahora, el Gobierno buscará utilizar este esquema como antecedente para reducir las pretensiones gremiales del “próximo turno”, que llegará con pedidos no menores al 33%, tal como ya anticiparon camioneros, Sanidad, Alimentación, gastronómicos y azucareros.
Paro general
Mientras tanto, las CGT de Hugo Moyano y la Azul y Blanca de Luis Barrionuevo y la CTA de Pablo Micheli acordaron el 9 de junio como fecha establecida para el paro nacional, con el fin de reclamar por la modificación del Impuesto a las Ganancias y por el retraso en lasparitarias.
Ese día ya había sido propuesto por los gremios vinculados al transporte pero faltaba la ratificación de las dos centrales obrera y la CTA.
En un encuentro que mantuvieron las cúpulas de las tres agremiaciones en la sede de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), los dirigentes decidieron -por “coincidencia plena”- realizar la huelga el martes 9, sin movilización.
Las dudas sobre la fecha definitiva de la medida de fuerza habían surgido desde la CTA de Micheli, que pretendía trasladarla para el 10 u 11 de junio.
Por su parte, el titular de la UTA, Roberto Fernández, reconoció que el Gobierno tiene abierta la posibilidad de entablar un diálogo para responder la demanda de los trabajadores.
El dirigente confirmó que ese día no habrá colectivos de corta, media y larga distancia, como tampoco servicios ferroviarios, de subtes, combis ni vuelos.
De esta manera, el gremialismo opositor concretará el segundo paro contra el Gobierno. El anterior lo había realizado el 30 de marzo, cuando prácticamente se paralizó el país./ iprofesional.com