18 NOV 2014.- El Banco Central dejó de actualizar los datos sobre la estructura del sistema financiero, que muestran cifras sobre cantidad de sucursales, empleados, cantidad de cuentas corrientes o cajas de ahorro y cajeros automáticos, entre otras variables. Y también se dejó de informar la cantidad de cuentas sueldo activas. Es un indicador lateral que permite intuir qué pasa con el empleo registrado.
La última información oficial al respecto da cuenta de la situación a marzo de este año. Pero en julio, según usos y costumbres del BCRA -no es una información que esté incluida en el calendario de publicaciones- se debía haber informado la situación a junio de de 2014.
En agosto de este año, Clarín publicó que en el primer trimestre del año se habían cerrado 311.000 cuentas sueldo. Se compararon las 7.717.422 cuentas sueldo informadas al 31 de marzo con las 8.029.168 registradas al cierre de 2013. /politica/cierre_de_cuentas_sueldo_0_1198080262.html
El ministro Axel Kicillof tomó esa publicación, entre otras, como una muestra del trabajo de los “profetas de la derrota” que, según su visión, buscaban ocultar los logros económicos del Gobierno.
Los propios números del INDEC desmintieron el discurso descalificador de Kicillof. Ayer mismo el INDEC informó que el desempleo saltó al 7,5% y hay 130 mil nuevos desocupados. Además, con el correr de los meses se comprueba el fuerte deterioro de la actividad económica en todos los frentes.
Lo concreto es que, según pudo saber Clarín de fuentes financieras, el número de cuentas sueldo activas se habría achicado aún más con el correr de los meses.
En su momento, este diario informó que “tan preocupante como la caída de las cuentas sueldo es la menor cantidad de empresas registradas que utilizan estos servicios. Cayeron de 160.083 a 154.493”.
La caída de cuentas sueldo puede estar reflejando dos fenómenos. La destrucción de un puesto de trabajo o la informalización, es decir, un puesto registrado y en blanco que pasó a negro, bien por la merma en la rentabilidad del empleador, bien porque la presión fiscal que lo llevó a negrear el salario de su empleado. La difusión de información oficial ayudaría a tener un escenario más completo.
/fuente: clarín.com.ar