El 1° Sábado de Julio de cada año se celebra el Dia Internacional del Cooperativismo, en homenaje a los “Pioneros de Rochdale”.
En diciembre de 1994, la Asamblea General de la ONU, invitó a los gobiernos, organizaciones internacionales, organismos especializados y organizaciones cooperativas nacionales e internacionales a observar anualmente este día, reconociendo que las cooperativas estaban pasando a ser un factor indispensable del desarrollo económico y social.
Los objetivos de este Día Internacional son:
• Aumentar la conciencia sobre las cooperativas.
• Destacar la complementariedad de las metas y los objetivos de las Naciones Unidas y del movimiento internacional de cooperativas.
• Destacar la contribución del movimiento en la solución de los principales problemas abordados por las Naciones Unidas.
• Fortalecer y ampliar las asociaciones entre el movimiento internacional de cooperativas y otros participantes, incluidos los gobiernos, a nivel local, nacional e internacional.
Como integrantes de una comunidad, los seres humanos desarrollamos desde tiempos remotos experiencias de cooperación y solidaridad en la búsqueda por resolver en forma colectiva las necesidades económicas, sociales y/o culturales. Los inicios del cooperativismo datan de 1844, en Inglaterra, con la experiencia de los pioneros de Rochdale, la cual surge en medio de una crisis social originada por la Revolución industrial, con el fin de dar solución, a través de una organización cooperativa, a la degradación de las condiciones de vida, la explotación de los obreros, desempleo y la migración a ciudades que provoco la Revolución Industrial.
El Cooperativismo, llega a la Argentina en la segunda mitad del siglo XIX de la mano de la inmigración europea que trajo consigo sus experiencias asociativas, que fueron la base de las futuras mutuales, cooperativas, sociedades de fomento y sindicatos que se crearon en el país a fines del siglo XIX y comienzos del XX. De esta época datan las primeras cooperativas agropecuarias, creadas como mecanismo de defensa e impulso desde los pequeños productores. La primera experiencia es la del Progreso Agrícola de Pigüé, fundada en 1898.
Para la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el modelo cooperativo es un pilar de suma importancia en el desarrollo de muchas comunidades, países y regiones a nivel global.
En la actualidad, nos encontramos frente a un movimiento donde el eje está puesto en el trabajo y en los territorios donde se desenvuelve, impulsando un desarrollo sustentable, con equidad social y énfasis en lo local.
Ariel Guarco, presidente de la Alianza Cooperativa Internacional afirmo que: “El principal aporte de las cooperativas para dar una respuesta sistémica a las crisis, para enfrentar mejor los desafíos que el mundo nos presenta, es construir una economía con raíces. Hay que dar firmeza a nuestra comunidad, para sentirnos menos vulnerables y más cuidados”.
Cra. Julieta Moreno
Subcomisión de Economía Social, Balance Social y Medio Ambiente
02Dic