Los reiterados pedidos del Colegio de Graduados en Ciencias Económicas de Tucumán (CGCET), acerca de los profesionales contables que actúan como peritos judiciales, tuvieron en los últimos días un importante avance a partir del inicio del diálogo con la Asociación de Magistrados de Tucumán (AMT). “La reunión mantenida con la doctora Marcela Ruíz, presidenta de la Asociación, representa un paso hacia adelante para solucionar los reclamos que venimos haciendo desde el Colegio para tratar de encontrar una solución a los problemas de quienes cubren la importante tarea que designan los magistrados”, comenta el presidente de la Comisión de Aranceles del CGCET, Carlos Colaccioppo. “Existe un compromiso de comenzar el armado de una agenda para tratar los temas que vienen perjudicando a los peritos contables. Esperamos que en este 2.018 los temas que afligen a los matriculados que trabajan como auxiliares de la Justicia puedan ser solucionados definitivamente”, agregó.
De la reunión, mantenida el pasado jueves 7 de diciembre, participaron además el Presidente de Colegio, Abelardo García, y el Vicepresidente Raúl Véliz.
El Perito contable es un tercero ajeno al juicio y por lo tanto sin interés en el resultado del mismo, de allí que se convierte en un eficaz colaborador de la alta magistratura, auxiliar a quien caben reconocérseles sus derechos patrimoniales al amparo de una retribución justa, acorde con la calidad que transmite su informe.
En nuestra provincia existe una ley, la 7.897, donde se encuentran encuadras las tareas y las retribuciones de los Profesionales en Ciencias Económicas que actúan como auxiliares de la Justicia. “Los montos que se deben pagar a los profesionales están muy bien definidos, con porcentajes mínimos y máximos que van desde el 4% al 8% sobre la base regulatoria; sin embargo, en la mayoría de los casos, vemos como los montos distan mucho de lo que debe ser”, indica Colaccioppo acerca de uno de los principales inconvenientes: el remunerativo.
Fuero laboral
Dentro del fuero laboral es donde se encuentran mayores diferencias entre lo que dice la ley y lo que debe pagarse como retribución al profesional contable. Una tarea en la que muchas veces deben peritarse extensos cuadernos de pruebas y por lo que se fijan honorarios del 1% o 2% de la base regulatoria o con montos ridículos como 100 o 150 pesos.
Lo remunerativo seguramente será uno de los temas preponderantes en la agenda para el año próximo con la Asociación de Magistrados, aunque no el único ya que existen importantes aspectos relacionados con las audiencias, las observaciones y las impugnaciones, destacando que desde el Colegio de Ciencias Económicas solamente se busca que se cumpla con lo que indica la ley, algo paradójico que no suceda justamente en las determinaciones de quienes imparten Justicia.
“La muestra de diálogo desde la Asociación de Magistrados es algo esperanzador para el año próximo, teniendo en cuenta que debemos evitar que cada vez menos profesionales contables quieran inscribirse en los sorteos de peritos, dificultando un servicio que resulta esencial dentro de la Justicia”, finalizó el presidente de la Comisión de Aranceles.