02 SEP 2014 De a poco los Bitcoins incursionan en Argentina, pero algunos países de Latinoamérica promueven la adopción de la moneda digital como un proyecto más integral. En Ecuador prohibieron al Bitcoin, pero planean crear un billete virtual propio, emitido y distribuido por el Banco Central. En tanto, República Dominicana quiere que a partir de marzo de 2015 toda su población use la ciberdivisa.
Si bien es el Bitcoin la variante de dinero digital más conocida de hecho en el país ya se pueden realizar compras de electrodomésticos y alimentos, es el concepto de moneda virtual el que gana adeptos. Sin ir más lejos, Ecuador decidió prohibir el uso de Bitcoins para crear su propia versión.
El gobierno de Rafael Correa sería el primero en el mundo en desarrollar una moneda electrónica emitida y distribuida por el Banco Central de Ecuador. Esta moneda circularía por medio de las redes de celulares a partir de diciembre pero todavía no tiene nombre.
Según funcionarios de la autoridad monetaria, la cantidad de dinero que se emitirá dependerá de la demanda, tendrá una uniformidad de 1-1 con el dólar ecuatoriano e inicialmente sólo podrá ser utilizada a través de los teléfonos celulares aunque más tarde podría extenderse a otras plataformas tecnológicas.
En lugar de tener un sistema de pagos basado en especies físicas, como los billetes y las monedas, que requieren de costos logísticos, aprovechamos la infraestructura existente y reducimos los costos de transacción, sostuvo el subgerente del Banco Central ecuatoriano, Gustavo Solórzano.
Sucede que últimamente los celulares inteligentes tomaron un protagonismo inusitado dentro del sistema financiero, en especial en las sociedades más humildes con poca infraestructura bancaria. Un claro ejemplo es Haití, que tras el terremoto de 2010 creció exponencialmente la utilización del celular para realizar pagos y transacciones. A futuro restará ver si este sistema hará una diferencia en aquellos países con una bancarización precaria.
Por otro lado, de a poco algunos locales empiezan a aceptar la moneda virtual en Argentina. Los pioneros son un sitio online que vende electrodomésticos y una cadena de fast food, aunque tan solo dos de estos locales reciben Bitcoins.
En cambio, en República Dominicana impulsan una utilización masiva del dinero digital para marzo del año que viene. El proyecto se llama Let the Bit Drop, y es una iniciativa para que toda la población dominicana, unos 70.000 habitantes, pague a través de esta moneda.
Se estima que a partir del 14 de marzo de 2015 los dominicanos recibirán la ciberdivisa por SMS, por lo que se crearía la comunidad del mundo con mayor densidad de Bitcoins por habitante. Para ellos, el país deberá realizar campañas informativas y crear centros educativos para explicar a la población cómo será el funcionamiento de la nueva moneda.
Del otro lado del globo, también hay planes de legalizar la divisa virtual en Australia. El comisionado para impuestos de ese país, Chris Jordan dijo que existe la posibilidad de que el medio de pago digital pueda ser considerado de curso legal en Australia, sin embargo deberán introducir un cambio en la actual definición de curso legal en la Ley de Impuesto para llevar a cabo el proyecto.
No hay una definición de dinero en la Ley del Impuesto. Tiene que ser la moneda de curso legal de un país. No podemos decir ahora que es dinero. Pero si esto se hace más y más grande, tal vez la definición tenga que cambiar, expresó el funcionario.
El gobierno de Rafael Correa sería el primero en el mundo en desarrollar una moneda electrónica emitida y distribuida por el Banco Central de Ecuador. Esta moneda circularía por medio de las redes de celulares a partir de diciembre pero todavía no tiene nombre.
Según funcionarios de la autoridad monetaria, la cantidad de dinero que se emitirá dependerá de la demanda, tendrá una uniformidad de 1-1 con el dólar ecuatoriano e inicialmente sólo podrá ser utilizada a través de los teléfonos celulares aunque más tarde podría extenderse a otras plataformas tecnológicas.
En lugar de tener un sistema de pagos basado en especies físicas, como los billetes y las monedas, que requieren de costos logísticos, aprovechamos la infraestructura existente y reducimos los costos de transacción, sostuvo el subgerente del Banco Central ecuatoriano, Gustavo Solórzano.
Sucede que últimamente los celulares inteligentes tomaron un protagonismo inusitado dentro del sistema financiero, en especial en las sociedades más humildes con poca infraestructura bancaria. Un claro ejemplo es Haití, que tras el terremoto de 2010 creció exponencialmente la utilización del celular para realizar pagos y transacciones. A futuro restará ver si este sistema hará una diferencia en aquellos países con una bancarización precaria.
Por otro lado, de a poco algunos locales empiezan a aceptar la moneda virtual en Argentina. Los pioneros son un sitio online que vende electrodomésticos y una cadena de fast food, aunque tan solo dos de estos locales reciben Bitcoins.
En cambio, en República Dominicana impulsan una utilización masiva del dinero digital para marzo del año que viene. El proyecto se llama Let the Bit Drop, y es una iniciativa para que toda la población dominicana, unos 70.000 habitantes, pague a través de esta moneda.
Se estima que a partir del 14 de marzo de 2015 los dominicanos recibirán la ciberdivisa por SMS, por lo que se crearía la comunidad del mundo con mayor densidad de Bitcoins por habitante. Para ellos, el país deberá realizar campañas informativas y crear centros educativos para explicar a la población cómo será el funcionamiento de la nueva moneda.
Del otro lado del globo, también hay planes de legalizar la divisa virtual en Australia. El comisionado para impuestos de ese país, Chris Jordan dijo que existe la posibilidad de que el medio de pago digital pueda ser considerado de curso legal en Australia, sin embargo deberán introducir un cambio en la actual definición de curso legal en la Ley de Impuesto para llevar a cabo el proyecto.
No hay una definición de dinero en la Ley del Impuesto. Tiene que ser la moneda de curso legal de un país. No podemos decir ahora que es dinero. Pero si esto se hace más y más grande, tal vez la definición tenga que cambiar, expresó el funcionario.
/fuente: cronista.com