En una sesión maratónica, de más de 15 horas, el proyecto de ley de Solidaridad Social enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso obtuvo la media sanción en la Cámara de Diputados, luego de que el oficialismo y la oposición negociaron cambios en los artículos polémicos de la normativa elaborada por el Gobierno de Alberto Fernández.
Los legisladores aprobaron el texto en general con 134 votos positivos y 110 negativos. Ahora se realizará la votación en particular tratando artículo por artículo.
Al respecto, el oficialismo ya confirmó cambios a la iniciativa en lo referente a retenciones, el impuesto al dólar y aportes de prepagas.
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, dio por inaugurada la sesión ni bien se sentó el último de los 129 diputados que se necesitan para tener quorum, número al que llegó con la colaboración del Interbloque Federal de Eduardo Bucca y Graciela Camaño, y la bancada Unidad para el Desarrollo del mendocino José Luis Ramón.
Por su parte, el interbloque de Juntos por el Cambio no dio quorum y esperó a que Massa abriera la sesión para bajar al recinto, pese a que se preveía que un sector del radicalismo colaborara para habilitar el debate.
Se prevé una extensa sesión que rondaría las 14 horas, debido a que el oficialismo y la oposición acordaron una lista de 130 oradores con cinco minutos cada uno y el Frente de Todos confía en aprobar finalmente el proyecto para convertirlo en ley este viernes en el Senado.
El miércoles, el Frente de Todos logró la firma del dictamen de mayoría favorable al proyecto tras un debate que se desarrolló en un plenario de las comisiones de Presupuesto y Legislación General.
El oficialismo consiguió juntar 44 firmas, mientras que Juntos por el Cambio cosechó 35 rechazos.
La sesión comenzó después de las 15, y anteriormente se desarrolló una sesión especial separada para la jura de cerca de una veintena de diputados que reemplazan a legisladores que asumirán cargos en otras áreas del Estado.
Fue luego de una negociación que gestionó Juntos por el Cambio, que ya había decidido no dar quórum para el proyecto de emergencia pero no quería recibir acusaciones de presunta actitud “antidemocrática” por no permitir que juren los nuevos diputados.
Antes de que comenzara la sesión, el presidente Alberto Fernández anunció que propuso un cambio en el proyecto de ley ómnibus para establecer compensaciones para pequeños productores y cooperativas que deban pagar retenciones a las exportaciones agropecuarias.
“Propuse incorporar un artículo que disponga que el Poder Ejecutivo deberá establecer mecanismos de compensación de los efectos de los derechos de exportación específicos para pequeños productores y cooperativas”, señaló el mandatario.
En su cuenta de Twitter, expresó: “Contamos con los votos necesarios para aprobar el proyecto de ley en su actual versión. Pero queremos construir confianza entre todos y todas y que nadie dude de nuestros propósitos sinceros”.
“Queremos ser claros y transparentes en nuestros propósitos. Solo nos importa que la solidaridad de los que más tienen ayude a aumentar los recursos para mejorar la situación de quienes la están pasando mal”, subrayó el Presidente.
Por otro lado, se eliminó del proyecto un artículo que obligaba a las empresas de medicina prepaga a incrementar sus aportes al Fondo Solidario de Redistribución del sistema, una medida que hubiese llevado a un aumento en la cuota que pagan los afiliados, según advirtieron representantes del sector al Gobierno.
Además, el oficialismo modificará un artículo para que los consumos hechos en dólares antes de la sanción de la ley no abonen el 30% del impuesto fijado.
Se trata del artículo 40, en el que el Gobierno había establecido cuándo deben los consumidores pagar el impuesto por consumos realizados en el exterior vía tarjeta de crédito y débito.
“El impuesto será de aplicación a las operaciones, liquidaciones y pagos efectuados a partir del día siguiente a la entrada en vigencia de la presente ley. Su aplicación, recaudación y ejecución judicial, estará cargo de la AFIP”, dice el artículo que será modificado.
Si bien el impuesto no es retroactivo, esa redacción dejaba abierta la posibilidad de que fuera aplicado a compras realizadas con anterioridad a la promulgación de la ley, pero esto finalmente será modificado.
A sabiendas de que el proyecto “ómnibus” estaba generando fuerte resistencia en la oposición, y que el oficialismo tenía un número muy ajustado para ir al recinto, con el riesgo de que se cayera la sesión, el Gobierno dio luz verde por la mañana para eliminar el artículo 85 que apuntaba a reorganizar la estructura del Estado.
El gesto cayó bien en la oposición pero no alcanzó para torcer la voluntad de Juntos por el cambio, que la noche anterior ya había definido la estrategia de retacear el quórum.
En cambio, sí acompañó el dictamen con disidencias el interbloque Federal y Unidad Federal para el Desarrollo, por lo que se descuenta que este jueves bajarán al recinto para colaborar para el inicio de la sesión.
Desde la tarde del martes hubo largos intercambios entre el Frente de todos y el bloque del PJ Federal que seguían este jueves. Según supo este medio, se introducirían cambios en retenciones al agro en la discusión en particular. Había dudas en el tema jubilaciones, uno de los puntos más complejo y medular de la iniciativa
Las inmediaciones del Congreso nacional fueron valladas en horas del mediodía como parte del operativo de seguridad que incluyó la interrupción del tránsito vehicular sobre la avenida Rivadavia, en la previa de la sesión en la que la Cámara de Diputados buscará aprobar esta tarde la ley de solidaridad social.
Agentes de la Policía Federal y de la Policía de la Ciudad dispusieron el corte total del tránsito sobre avenida Rivadavia, entre avenida Callao y Combate de los Pozos, para facilitar el ingreso de los legisladores a la sesión que comenzó a las 14:00.
Al mismo tiempo se colocaron vallados en los ingresos principales del Palacio Legislativo como medida preventiva ante el anuncio de manifestaciones de parte del Polo Obrero y de partidos de izquierda.
Grupos reducidos de manifestantes comenzaron a apostarse este mediodía con bombos y banderas sobre la Plaza de los dos Congresos.
Esto es porque organizaciones como el Polo Obrero y partidos de izquierda marchaban en rechazo al proyecto oficial de ley de Solidaridad Social que será debatido durante esta jornada en la Cámara de Diputados.
El acto fue convocado para las 18:00 para protestar por una iniciativa, que a su juicio “constituye un nuevo robo a los jubilados”, según señalaron en un comunicado.
La protesta fue impulsada por el partido Obrero junto a otras fuerzas que forman parte del Frente de Izquierda Unidad.
“El mega proyecto confisca a los jubilados, además de instalar una serie de medidas que benefician a los acreedores de la deuda y tenedores de bonos”, señaló la diputada Romina Del Plá, del Frente de Izquierda.
Su colega porteño Gabriel Solano aseguró que el proyecto impulsado por el Gobierno “propone echar mano de la plata de la Anses para pagar la deuda, mientras jubilados que cobran $19.000 tendrán sus haberes congelados”.
“Estamos ante una ley que es ´tierra arrasada´ para los jubilados. Se eliminan aumentos que eran retroactivos. Es decir, compensaban inflación pasada, que ya se había comido las jubilaciones. Es de suma gravedad”, dijo a su vez Néstor Pitrola, dirigente del partido Obrero.