Recientemente Leandro Cuccioli, Titular de la Administración Federal de Ingresos
Públicos (AFIP), realizó declaraciones que resultan contrarias a la realidad en cuanto a los costos, valoración de nuestra profesión y desconocimiento de las permanentes
capacitaciones y actualizaciones que debemos llevar adelante los profesionales en
Ciencias Económicas.
En Argentina tenemos más de 40 impuestos a nivel nacional, otros 41 que se aplican a nivel provincial y 82 que son responsabilidad de municipios y departamentos de todo el país; es decir, más de 163 impuestos (sin considerar los distintos regímenes informativos), de los que se estima que la mayor recaudación está centralizada un 90% en AFIP. No es algo ajeno tampoco el alto número de normativas que debe hoy conocer un contribuyente para cumplir en tiempo y forma con sus obligaciones, estimadas en más de 6.900 sin actualizar las que van este año.
Actualizaciones
Reconocemos el esfuerzo desde AFIP en poner a disposición sistemas amigables, pero es sabido que cuando esto ocurre en general debe trabajarse en paralelo, además de recibir opiniones y sugerencias de quienes interactúan con ellos.
- 2016 enfrentamos el desafío de cumplir y entender todo lo referente al Blanqueo.
- 2017 una Reforma Tributaria.
- 2018 Revalúo y Ajuste por Inflación, que si bien no se reconoce para la determinación de impuestos, es una realidad que no se puede negar.
Nos vimos frente a cambios de sistemas, donde para citar algunos ejemplos mencionemos el año pasado Ganancias y Bienes Personales, en los cuales gracias a nuestra participación pudo AFIP corregir los más de 80 errores en el aplicativo.
Son infinitos los ejemplos de trabajo en conjunto que hacemos, habiendo llegado a convertir a los profesionales en Data Entry del organismo fiscal con tantos regímenes de información.
Burocracia
También los pequeños comercios, muchos de ellos Monotributistas, se ven obligados a adquirir equipos de nueva generación, como Controladores Fiscales cuyo costo supera los $36.000, todo ello para cumplir con presentaciones mensuales de transferencia de información. Cabe destacar que esto es mensual atento a las amplias sugerencias que se presentaron en distintos Espacios de Diálogo, ya que en principio debía ser semanal.
Consideramos que los Contadores son piezas vitales en la relación fisco contribuyente por lo que entendemos que es importante valorar nuestra profesión.
Detrás de una declaración determinativa de impuestos hay un profesional que ocupa muchas horas en cursos de capacitación, en lectura de leyes, resoluciones, jurisprudencia. Horas que dedica a su profesión restándolas a su familia, ni siquiera contamos con 15 días de descanso o feria al año, no pasan más de cinco días entre declaración y declaración que debemos presentar, incluso en época estival.
El derecho a un trabajo digno, a un descanso anual y ahora el de una retribución justa día a día son puestos en tela de juicio cuando hablamos de nuestra labor. Aquí el problema no es poner en tela de juicio los honorarios profesionales de quien confecciona una declaración, el tema central es realmente contar con un sistema tributario más ordenado, acotado y optimizado. La comunidad profesional se siente profundamente agraviada por las declaraciones infundadas del Administrador Fiscal, quien ni siquiera es profesional en ciencias económicas por lo que mal puede opinar de lo que se considera una retribución justa por la tarea que desempeñan los profesionales con incumbencia en el tema.
Nos preguntamos: ¿ El objetivo final del Administrador Fiscal será que los expertos en temas tributarios no asesoremos a los contribuyentes a fin de ponerlos a esos mismos contribuyentes a merced de los embates del fisco sin posibilidad de defensa alguna al solo efecto recaudatorio?.
La situación es equiparable a que las autoridades de salud recomendaran automedicarse.