22 ABR 2015 El ministro de Economía, Axel Kicillof, está mostrando como un gran logro de su gestión haber tomado prestados 1.416 millones de dólares a cambio de pagar una tasa de interés de casi el 9%. Un segundo logro, afirmó, es haberlo hecho sin ayuda ni asesoramiento de bancos. “Deben estar bastante calentitos” dijo. Y agregó que con esta operación “nos emancipamos de las cadenas de las decisiones de los centros financieros”.
Los que seguro no están calentitos, sino muy satisfechos, son los que compraron los bonos. La tasa de interés que cobrarán prácticamenteduplica la que obtendrían por invertir en papeles similares de Uruguay, Colombia, Paraguay o Bolivia. Es más, la Argentina pagará tasas de interés que superan a las que ofrecen países de Africa como Etiopía o Kenia, que hace algunos meses colocaron deuda a tasas de entre el 6% y el 7%.
Es así: para quien tiene dólares para invertir, es más riesgoso prestarle a la Argentina que a Etiopía. Kicillof y la militancia lo festejan.
Vale recordar que con cada pago del Boden 2012 -bono emitido para resolver la crisis del corralito y el corralón que dejó como herencia la Convertibilidad- la Presidenta Cristina Kirchner arengaba que “su gobierno pagaba deuda que habían contraído otros”.
Tranquilamente, el próximo presidente podría decir, el 7 de mayo de 2016 (cuando se pague el cupón de intereses del Bonar 24) que ese día el país estará pagando una deuda carísima asumida por el gobierno que le antecedió.
Kicillof, luego de varios rodeos, justificó hoy el precio que paga la Argentina por tomar fondos. En diálogo con Radio del Plata, y cuando le preguntaron si 9% era o no un precio demasiado caro, señaló, a manera de justificación, que aún se están pagando las consecuencias del default de 2001. “Antes del fallo de Griesa los bonos cotizaban peor que ahora. Quiere decir que endeudarse era más caro. Nosotros tomamos una tasa menor que antes del fallo. Esta tasa no tiene que ver con los buitres”.
Pero claro, no todo es blanco o negro. Sin duda, y a cambio de una tasa que ya se dijo, es alta, el Gobierno consiguió un bienvenido alivio financiero, que le saca presión al Banco Central. El ingreso de estos dólares le permitirá a Economía sacar menos dólares de las reservas del BCRA para pagar vencimientos. O, lo que es lo mismo, evitar más emisión de pesos.
El alivio sobre las reservas dejará más dólares disponibles, también, para permitir incrementar las importaciones ante un eventual repunte del consumo interno./ clarín.com.ar