29 MAY 2015.- El déficit fiscal creció casi 540%, al alcanzar $ 27.894,7 millones en marzo, a pesar de los aportes del Banco Central y la ANSeS, que sumaron $ 6.049,7 millones. Si no hubieran existido esas ayudas, el rojo hubiera ascendido a $ 33.944,4 millones, según los datos divulgados por el Ministerio de Economía.
El año pasado el tercer mes del año había registrado un rojo financiero de $ 4.366,2 millones mientras que el resultado primario había sido positivo y había llegado a los $ 3.569 millones. Este año el resultado primario se tornó negativo y llegó a casi $ 17.429 millones.
“El resultado primario real profundizó en forma significativa el signo negativo con el que había iniciado el presente año, dado el fuerte dinamismo del gasto público que implica el contexto electoral y la desaceleración de los ingresos fiscales que implicó la caída de los precios de exportación”, destacaron desde la consultora Ledesma.
En efecto, el déficit de las cuentas públicas en marzo se explicó porque los ingresos crecieron en menor medida que los gastos. Así los recursos corrientes avanzaron 13,2% hasta los $ 82.629,6 millones, mientras las erogaciones corrientes subieron 39,6% hasta $ 98.057,6 millones. Desde Economía puntualizaron que la suba del gasto obedeció principalmente al alza de 45,2% de las Prestaciones a la Seguridad Social, mientras los subsidios al sector privado crecieron un 40% interanual.
El saldo de marzo determinó que en el primer trimestre las cuentas públicas acumularan un déficit $ 57.750,4 millones, triplicando así el desequilibrio que se había producido en el mismo período del año pasado.
El rojo en el primer trimestre se produjo pese a que el auxilio del Banco Central, la ANSeS y los organismos descentralizados llegó a $ 13.239,5 millones. Sin esos aportes, el déficit fiscal hubiera trepado a $ 70.989,9 millones entre enero y marzo.
Por su parte, el resultado primario del trimestre mostró un déficit de $ 32.433 millones frente al rojo de apenas $ 1259,1 que había mostrado en el mismo período de 2014.
En el primer trimestre al igual que ocurrió en marzo, los gastos corrientes subieron más que los ingresos. Así las erogaciones aumentaron 41% respecto al mismo período de 2014 y los recursos un 25%.
Al parecer en abril la tendencia continuó. Ayer la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) dio a conocer el resultado de las cuentas públicas en términos devengados.
De acuerdo con sus cálculos, en el primer cuatrimestre el rojo fiscal ascendió a $ 56.400 millones porque los ingresos en abril fueron menores a los gastos registrados, a contramano de lo que sucede en el primer mes de cada trimestre.
En tanto, el resultado primario arrojó un déficit de $ 26.000 millones, en contraste con el superávit primario obtenido a abril de 2014./ cronista.com.ar