21 ENE 2016.- El déficit fiscal creció 171,5% durante el último mes del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y en noviembre alcanzó los $ 9214,8 millones, lo que determinó que en los primeros once meses del año el rojo llegue hasta los $ 166.527 millones con un alza interanual de 114%.
Los recursos del Banco Central y la ANSeS se convirtieron en indispensables para paliar el déficit fiscal en los últimos años del gobierno de Cristina Kirchner. Sin esos aportes, en noviembre el desequilibrio hubiera sido aun mayor y hubiera llegado a los $ 33.063 millones. En tanto, en el acumulado el rojo hubiera alcanzado casi los
$ 300.000 millones.
Según los datos del Ministerio de Hacienda y Finanzas, en noviembre los gastos corrientes crecieron un 36,4% mientras que los ingresos apenas subieron un 29,4% interanual. El desfasaje entre los recursos y los egresos hubiera sido aún más pronunciado sin la ayuda del Banco Central, la Anses y los organismos descentralizados que aportaron $ 23.848 millones. Sin esos fondos, el crecimiento de los ingresos hubiera sido sólo de 23,7%.
Los números oficiales dieron cuenta que el déficit fiscal primario que no tiene en cuenta el pago de deuda fue de $ 172 millones en noviembre frente al superávit de $ 388 millones del mismo mes del año anterior.
Aún resta saber lo que ocurrió en diciembre donde el gasto suele incrementarse de forma exponencial pero ya sin esos datos surge que en 2015 hubo un desequilibrio récord entre ingresos y gastos. El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, estimó la semana pasada que el déficit primario del año pasado ascendió a 5,8% del PBI pero que en términos globales llegó a 7,1%.
“Este déficit lo tuvimos en el año en que la recaudación fue récord en la historia”, por lo que “la magnitud del problema no es que se gasta mucho sino que se derrocha y cuando se gasta se gasta mal”. El ministro prometió una reducción gradual del déficit y señaló que este año habrá una baja del gasto de 1,5% del PBI por la reducción de los subsidios, lo que representa una herramienta clave para el retorno de las inversiones.
Entre enero y noviembre los subsidios económicos sumaron $ 294.286, casi el mismo monto que el rojo que hubiera arrojado el déficit fiscal si no hubiera mediado la ayuda del Banco Central, la ANSeS y los organismos descentralizados.
Aunque en noviembre el alza interanual de los subsidios fue de sólo 17,6% y marcó una desaceleración, en el acumulado de los primeros 11 meses del año el incremento fue de 35%. En este sentido, el ministro también detalló la semana pasada que los compromisos de reformas asumidas por el espacio Cambiemos durante la campaña electoral tendrán un costo fiscal en torno a los $ 100.000 millones para 2016. Prat-Gay había adelantado que el déficit se ubicaría este año en 4,8% del PBI; 3,3% en 2017; 1,8% en 2018; y 0,3% en 2019./ cronista.com.ar