16 OCT 2014 El entusiasmo propio que generó la celebración de la Protextil.14, con 1.200 inscriptos previos y 300 en la apertura del seminario en un hotel céntrico no pudo ser pleno y se percibió en la cara de los centenares de industriales de telas, tejidos, hilados, ropa, blanco e incluso representantes de la rama del calzado, como del presidente de la Fundación ProTejer, Jorgo Sorabilla.
El dirigente fabril anticipó a Infobae que “la actividad acusa una contracción de 15%, luego de haber registrado crecimiento cero en 2013, como consecuencia de la retracción de la demanda”.
En esa línea, el vicepresidente de la Fundación ProTejer y secretario general de la Asociación Obrera Textil, Jorge Lobais, dijo a este medio que “el empleo en el sector cae por goteo, en el último año y medio no se cubrieron 1.000 puestos que fueron quedando vacantes por retiro por jubilación, cambio de actividad o despido justificado”.
Según Sorabilla, un factor que podría contribuir a reanimar la actividad interna es el programa de crédito subsidiado “Ahora12”, pero “el atraso cambiario hace vulnerable al sector”, porque ingresa mayor competencia de productos asiáticos, donde más se explota la mano de obra, no sólo en términos de salario horario, sino también en intensidad del trabajo.
Si bien usualmente se suele encasillar a la rama textil como una actividad protegida por la política del gobierno nacional, lo cierto fue que el sector dedicó un panel de la Protextil.14, Décima Convención de la Agro Industria Textil y de Indumentaria de Argentina para demostrar que se trata de mitos infundados, al punto que la cantidad de barreras que rigen en el país son la cuarta parte de las que aplican países como China 39, EEUU 34, Brasil 30, principalmente a través de medidas fitosanitarias, dumping y especificación de producto, entre otras, mostraron el director ejecutivo de la Fundación ProTejer, Ariel Schale, y la economista de la institución, Julieta Loustau.
Jorge Sorabilla resaltó al cierre del multitudinario encuentro empresario de la cadena de valor que “El sector textil es perfectamente viable y vigoroso cuando existe decisión política”. Y remarcó: “Resulta vital recuperar el ordenamiento macroeconómico que vuelva a instalar claros incentivos a la producción nacional sobre los cuales reconstruir el ciclo virtuoso del consumo-inversión-generación de empleo”. Y en particular destacó la necesidad de “seguir resguardando al sector textil argentino de las importaciones sectoriales provenientes de países donde no se respetan los más mínimos derechos laborales” y abogó por “seguir fortaleciendo una política comercial nacional que cuide al mercado argentino de las peores prácticas de deslealtad que, lamentablemente, abundan en el comercio internacional textil”.
/fuente: infobae.com