Las nuevas tecnologías en el empleo han cambiado de forma radical todo proceso laboral, estableciendo nuevos desafíos tanto a nivel organizacional como profesional y personal. La influencia de las nuevas tecnologías en el empleo determinan cambios en las sociedades empresariales, optimizando sus procesos y haciéndolos más eficientes. Sin embargo, la gran pregunta es ¿Qué tan ventajoso o no, ha sido su aplicación hasta la presente fecha?
Según el informe “El futuro de los trabajos 2018” del Foro Económico Mundial (FEM), empleos como el de cajero de supermercados u operarios de las cadenas de montaje han sido y serán, cada vez en mayor medida, los que queden en manos de robots.
El desarrollo de la robótica y la inteligencia artificial (IA) aquellos que amenazan cada vez más profesiones, incluyendo muchas de las típicamente consideradas “de cuello blanco”.
Separando realidad de mito
En el imaginario popular, la inteligencia artificial (AI, por sus siglas en inglés) aparece profundamente vinculada a los robots que popularizaron la literatura y el cine, como HAL-9000, de 2001: Odisea del espacio y los replicantes que emulan y buscan destruir a los humanos en Blade Runner. La definición real de AI es acaso bastante menos espectacular: se trata de la rama de las ciencias computacionales que busca simular comportamientos e inteligencia humana en sistemas informáticos.
Nuevos puestos, viejos puestos
En El futuro del empleo: ¿Qué tan susceptibles son los trabajos a la computarización?, el economista Carl Benedikt Frey y el profesor de machine learning Michael A. Osborne, hicieron un ranking sobre cuáles eran las chances de supervivencia de algunas de las principales profesiones humanas ante el avance de tecnologías de AI y la automatización.
En este marco, determinaron que los cinco puestos con mayores posibilidades de ser reemplazados por una máquina eran los de telemarketers (99%), contadores (98%), cajeros (97%), carpinteros (72%) y bibliotecarios (65%). Por el contrario, las carreras con mayor chance de sobrevivir fueron la de cirujanos (0,4%), los maestros escolares (0,4%), los ingenieros (1,4%), los abogados (3,5%) y los matemáticos (4,7%).