12 Jun 2015. Es para todas las petroleras y en todo el país. Los valores ya son superiores a los que se pagaban el 31 de diciembre cuando se había anunciado una reducción del 5%
A partir de hoy, el precio de los combustibles en los surtidores volverá a encarecerse. Ayer, el Gobierno volvió a autorizar a las petroleras un aumento de valores en las pizarras de todo el país, que empezó a regir a partir de las 0 horas. El incremento es de 1,5%, la quinta suba consecutiva en lo que va de 2015. Con este ajuste se licuó toda la rebaja dispuesta al comenzar el año. Y es que el alza acumulada ya llega a más del 5,5%, y ya sobrepasó el recorte del 5% efectuado en enero.
El litro de nafta súper en la ciudad de Buenos Aires de la estatal YPF que concentra el 55% del mercado y exhibe los valores más económicos hasta ayer costaba $ 11,78, pero con la flamante suba, se ubicará a poco menos de $ 11,95 en las pizarras de estaciones de servicio. La nafta premium de la petrolera se ubicaba en $ 13,27 por litro, y ahora superará los $ 13,46; el gasoil, que costaba $ 10,71, llegará a
$ 10,87 y el diesel “euro” se ubicará en los $ 12,45.
El nuevo incremento llegó luego de que el Gobierno justificara en diciembre la decisión de imponer un recorte en los precios al público como un reflejo de la caída de los valores internacionales del crudo pero como contrapartida, otorgó beneficios a las petroleras. El 2 de enero, se estableció que bajara a u$s 7 por barril el precio local del petróleo y se aplicó una reducción en impuestos: la casi eliminación de las de retenciones a la exportación y un subsidio a la producción de hidrocarburos, que se concretó en abril. Sin embargo, esa inédita reducción en los surtidores duró poco: el 12 de febrero se aplicó un incremento del 0,8% en naftas y gasoil; el 11 de marzo la suba trepó al 0,9%; el 7 de abril, también 0,9% y el 12 de mayo, un 1,5%. De este modo, la rebaja original del 5% se evaporó y los precios ya están por encima de los valores que había al 31 de diciembre.
La explicación esencial que esgrimen desde las compañías para justificar las reiteradas subas es que los aumentos acompañan el ritmo de devaluación del peso (el negocio petrolero tiene sus costos dolarizados). En mayo, el dólar oficial hoy por encima de los $ 9 trepó 0,96%. En febrero, el presidente de YPF, Miguel Galuccio, había declarado a El Cronista que los resultados de la empresa estaban reflejando “los crecimientos en los costos que tienen que ver con la inflación y con cualquier incremento en la variación del tipo de cambio” y que si bien YPF no tiene una política de precios fija, “los valores van a ajustar en función de estas variables”.
Pero la realidad también es que ante la imposibilidad de ensanchar ganancias en una economía urgida por la ausencia de dólares (provenientes tanto de la inversión como financieros), sumado a la inflación y a la devaluación, las empresas intentan percibir ingresos vía aumento de precios de sus productos. De hecho, hasta diciembre, las ganancias de YPF, por ejemplo, crecían en gran parte gracias a los aumentos en los precios de los combustibles. Sin embargo, a partir de enero esa fuente de ingreso se tornó insuficiente ante la abrupta caída en el precio internacional del barril de crudo, hoy u$s 40 más barato que hace seis meses.
El 7 de mayo, la estatizada petrolera reconoció que sus ganancias descendieron 26,2% en el primer trimestre del año con relación al mismo período de 2014, debido al desplome en el precio mundial de petróleo. “En este período, el precio del crudo internacional se redujo a la mitad, situación que impactó en forma directa en los resultados de las principales empresas del sector”, admitía la empresa en un comunicado al presentar sus resultados ante inversores.
Fuente: Cronista.com