03 FEB 2015.- El Gobierno planea una nueva emisión de deuda para cubrir el principal compromiso financiero del año: el pago del Boden 2015, por unos u$s 6000 millones, afirmó a El Cronista una fuente oficial al tanto de la operación.
Si bien no sería exactamente un canje como el fallido intento de diciembre último, la opción que más resuena en el Ejecutivo para saldar esos u$s 6000 millones entre capital e intereses que vencen en octubre es conseguir dinero en el mercado con la ampliación del Bonar 2024, el bono con el que se pagó la indemnización a Repsol tras la estatización del 51% de YPF.
La nueva emisión de títulos Bonar 2024 serviría para pagar los Boden, que vencen en octubre, sin afectar el nivel de reservas, que ayer cerraron en u$s 31.389 millones.
El Ministerio de Economía y el Banco Central –en sincronía desde que Alejandro Vanoli sustituyó a Juan Carlos Fábrega– apuestan a terminar 2015 con una cantidad de reservas similar a la actual.
En el Ejecutivo razonan que casi todos los títulos Boden están en poder de inversores institucionales. Y hasta el cambio de Gobierno y el eventual ingreso de una administración más amiga de los mercados jugaría a favor, con inversores dispuestos a reposicionarse de cara al próximo mandato. El Bonar 24 ronda hoy los u$s 97 por cada lámina de 100 y rinde 10%.
Como ya es habitual, el kirchnerismo no convalidará un interés de dos dígitos. Pero un rendimiento de 9% a nueve años sigue siendo algo raro de ver en el mundo actual.
La conducción económica sigue de cerca la volatilidad global y entiende que es el único factor que podría obstaculizar la colocación del bono. Atribuyeron a ese contexto el fracaso del canje de Boden 2015 de diciembre último (presentado como exitoso), cuando sólo el 2% de los tenedores aceptó cambiar esos papeles por Bonar 2024. Y celebra, como señal de fortaleza, el buen nivel de precios de la deuda local a pesar del default de los bonos Discout, Par y Global y de los problemas económicos, domésticos y externos.
En caso de que el contexto no ayude, el ministro de Economía, Axel Kicillof, acudirá al financiamiento chino. Hasta el momento, el Banco Central usó u$s 3.114 millones del swap con su par de China, por u$s 11.000 millones. Las autoridades descartan, por el momento, ampliar el swap, pero consideran que podrían hacerlo más adelante de ser necesario. “En función del intercambio comercial, ampliarlo sería lógico”, afirmó una fuente oficial consultada.
Con el intercambio de divisas ya operativo, entienden que la ampliación consistiría apenas en “cambiar una cláusula del contrato”, aunque desconfían de las condiciones que pudiera poner China para negociarlo. Se trata de financiamiento a un año de plazo, por lo que la solución de fondo quedaría aquí para la próxima administración.
Al despejar el Boden 2015 del panorama financiero, Economía podrá cerrar el año sin negociar con los fondos buitre. Kicillof hizo pública la oferta post RUFO: repetir el pago de los canjes 2005 y 2010. Los holdouts están dispuestos a aceptar bonos, pero no a resignar el 100% de la sentencia más los intereses. En el Gobierno entienden que depende de Paul Singer y compañía que se inicien tratativas, pero sospechan que los litigantes ya apuestan a cerrar el entuerto con el gobierno que suceda al kirchnerismo.
La recaudación tributaria aumentó 30,1% en enero, al alcanzar una cifra récord de $ 117.458 millones, impulsada por el crecimiento de los ingresos por el impuesto a las Ganancias, el IVA y las contribuciones al sistema de Seguridad Social. El aumento de esos impuestos compensó la merma que mostraron los ingresos provenientes de los Derechos de Exportación, cuya suba apenas alcanzó 8%, lejos del promedio que alcanzó la recaudación total.
“Este es un buen resultado, a pesar del adverso frente externo que enfrenta nuestro país”, aseguró el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, al presentar las cifras oficiales a la prensa, junto al titular de la AFIP, Ricardo Echegaray. Con este resultado de $ 117.458 millones, la recaudación impositiva superó incluso la marca de $ 108.600 millones que alcanzó en diciembre último.
Echegaray destacó que “el crecimiento del empleo registrado” durante los doce últimos meses se reflejó en un aumento de 33% en los ingresos por contribuciones patronales, para sumar algo más de $ 21.900 millones, y de 35% en los aportes personales, con $ 15.400 millones. Para el jefe de la AFIP, la situación evidenció “un fuerte sostenimiento de la actividad económica” con crecimiento interanual y una evolución “sumamente positiva” en varios de los segmentos recaudatorios durante enero. En el caso del IVA, se observó un alza de 35% en sus ingresos provenientes del mercado interno, con unos $ 25.900 millones, pero solo un aumento de 8,5% en el cobro de la Aduana, con $ 9.100 millones, lo que mostró el menor movimiento de importaciones. Junto a esto, las devoluciones del IVA aumentaron mas de cuatro veces, a $ 1.460 millones.
A su vez, la recaudación del impuesto a las Ganancias superó los $ 25.800 millones, con una alza interanual de 40%, impulsada por mayores ingresos en concepto de anticipos de sociedades y personas individuales.
A diferencia del optimismo oficial en torno al aumento de la recaudación, relevamientos privados advirtieron que si se considera la tasa de inflación al consumidor interanual, en torno a 34% para enero según las mediciones privadas, la variación real de la recaudación fue negativa. Al respecto, un informe de la consultora Ledesma destacó que esa situación “refuerza nuestra proyección de continuidad de la recesión del nivel de actividad local durante el año en curso”.
Y remarcó que el crecimiento nominal y real de la recaudación en el último mes “continuó siendo apalancado por el elevado dinamismo de la recaudación en concepto de impuesto a las Ganancias que implica la distorsión inflacionaria de los tramos, mínimos no imponibles y conceptos gravados por el tributo”.
Fuente: cronista.com.ar