02 FEB 2015 -Convencido de haber logrado contener la aceleración de la inflación en el inicio del año, el Gobierno proyecta un trámite tranquilo para las negociaciones salariales de 2015, que aunque desde lo formal evita hablar de números apuesta a generalizar una pauta de aumentos varios puntos por debajo del 30% que constituyó el promedio de las subas en 2014.
La expectativa oficial fue deslizada ayer por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, quien aseguró que “la inflación está descendiendo y cambiará el escenario (de las paritarias) en relación al año pasado”. Incluso, atento al clima que acompañó las primeras discusiones de bancarios y choferes de la UTA que tuvieron lugar en enero, el funcionario consideró entusiasta que las próximas “tal vez sean las paritarias más tranquilas” de los últimos años.
En buena medida la previsión del Ejecutivo se sostiene a partir de la desaceleración que registró la suba de precios en los últimos meses de 2014 y enero último (un aumento promedio del 2% según las consultoras privadas), lo que en su opinión forzaría la revisión de las demandas salariales con pisos del 40% que la mayoría de los gremios anticipaba en noviembre pasado. Si bien entre la dirigencia sindical destacan el amesetamiento de la inflación en los últimos meses, también advierten sobre su incertidumbre respecto de lo que ocurrirá con los precios cuando avance el año.
Esas dudas explicaron la decisión de la Asociación Bancaria y de la UTA de acordar en enero el pago de “sumas puente o adelantos” a cuenta de la paritaria a cambio de postergar hasta marzo la discusión del aumento anual. “No tenemos referencias claras de que va a pasar con la inflación”, deslizaron desde uno de los sindicatos.
Entre la dirigencia gremial siguen de cerca el arranque de las negociaciones que involucran a los sindicatos docentes de todo el país, desde donde ya anticiparon pretensiones de aumento en torno al 35%. Las administraciones provinciales coincidieron la semana pasada en fijar un techo de 25% para las subas (en línea con la posición que esgrimen desde la Casa Rosada), pero la fuerte brecha entre ese esquema y la aspiración de los maestros podría derivar en un escenario de conflicto que ponga en riesgo el normal inicio del ciclo lectivo.
Para la nueva ronda de paritarias, el principal desafío de los gremios del sector privado apunta a recuperar el deterioro salarial producto de la inflación del año pasado (lo que estiman en 5 puntos) y buscan hacerse de alguna garantía de que la nueva recomposición no será licuada por un mayor incremento en los precios. En algunas actividades con salarios medios y altos a esa pretensión se suma el objetivo de forzar cambios que rebajen la carga impositiva de Ganancias sobre los sueldos.
Al respecto, Tomada dijo ayer, en declaraciones al programa “Toma y daca” que emite radio América, que “por ahora no hay nada para anunciar” sobre una posible suba del mínimo no imponible u otras modificaciones del polémico tributo.
“Es un tema que atendimos, pero veamos cómo evoluciona. Es lógico que Ganancias sea un tema de agenda del 10% de los trabajadores registrados, pero no del conjunto de los trabajadores”, indicó el funcionario.
Fuente: cronista.com.ar