26 SEP 2014 Si bien la suscripción fue inducida, se colocó a valor de mercado, Badlar más 3,85%, y es más sano que la emisión monetaria. La apuesta ahora es que suba la Badlar.
Ante el límite al que había llegado el Banco Central (BCRA) para financiar al fisco con emisión monetaria, el Tesoro colocó ayer un bono por $ 10 mil millones mayormente entre bancos, pero también entre fondos, aseguradoras y Anses. Si bien los bancos recibieron un llamado por parte del gobierno para comprar un título en pesos a dos años, se consideró más sano que la financiación del déficit fiscal a través de la entidad monetaria y que haya sido a precio de mercado (Badlar más 3,85%). Ahora apuestan a que suba la Badlar.
Según informó el Ministerio de Economía, en la licitación del Bonar 2016 se recibieron 135 ofertas con sólo un 6% de sobresuscripción.
La puja terminó con 111 ofertas aceptadas a un precio de corte por debajo de la par, 97,1%, que derivó en una tasa del 23,95% (considerando una Badlar de 20,10%). El valor efectivo recaudado fue $ 9.710 millones.
“Es una buena señal que el bono haya salido a tasa de mercado”, dijeron en la mesa de un banco extranjero, ya que la colocación fue a pedido del gobierno. (El similar Bonar 17 cotiza a una paridad del 95,5%.)
Según contaron los bancos consultados, fueron las entidades tanto públicas como privadas las que completaron el libro. Y participaron de la licitación Anses, compañías de seguros y fondos comunes de inversión.
“No hay tanto volumen, hoy (por ayer) costó sangre, sudor y lagrimas. Pusieron Anses y el Banco Nación”, dijeron en la mesa de un banco nacional.
Economía no informó la proporción de los diferentes suscriptores.
Las entidades tuvieron que resguardar su liquidez en la licitación de letras del BCRA del martes pasado, y la entidad monetaria sólo pudo absorber $ 170 millones (aunque tras haber recibido ofertas por $ 8.809 millones). Y así como cada martes también participan los bancos públicos, se preveía que ayer con la presencia de los privados no se iba a llegar al monto que solicitaba el Tesoro, a pesar de la liquidez excedente con que cuentan las entidades ante la poca demanda de crédito.
“Gran parte de los $ 10.000 millones se colocó en el sector público. El monto es enorme para el sector privado, porque son papeles largos. No son como las Lebac (la mayoría no supera los cuatro meses y rinde más del 27%). No es liquidez, es inversión”, agregaron en el banco nacional.
El título vence en septiembre de 2016 y paga intereses trimestralmente atados a la Badlar privada más 2%.
En la mesa de otro banco privado extranjero coincidieron: “El incentivo para comprar el bono es que llamó el gobierno. Si no, hubiera recaudado mucho menos con déficit fiscal del 4% del PBI, a dos años y en pesos”.
A pesar de que la colocación fue inducida por el gobierno, las entidades coincidieron en subrayar que esta forma de financiarse es más sana y más genuina que la asistencia del BCRA.
Y el sector no descarta otra emisión si las necesidades de financiamiento del fisco lo requieren. Y dado que el cupo anual que tiene el BCRA para transferir recursos al Tesoro según su carta orgánica es inferior al que necesita el gobierno.
Ahora los inversores apuestan a que suba de tasa de interés, la Badlar, presionada por la expectativa de inflación y devaluación.
/fuente: cronista.com