16 ENE 2015 Durante su visita a Filipinas, un país con altos índices de corrupción, elpapa Francisco instó hoy a los políticos a la honradez y la decencia. “Deben dar un ejemplo luminoso de honradez, decencia y entrega al bien común”, dijo en la capital, Manila, en el saludo oficial en el palacio presidencial Malacañang.
“Hay que romper las cadenas de la injusticia y la opresión que dan lugar a evidentes -y realmente escandalosas- desigualdades sociales. Es necesario que cada uno proclame su firme rechazo a toda forma de corrupción que desvía los recursos destinados a los pobres”, sostuvo el Sumo Pontífice en su primer día de visita al archipiélago.
“La reforma de las estructuras sociales que perpetúan la pobreza y la exclusión de los pobres requiere ante todo una conversión de la mente y del corazón”, añadió al recordar que los obispos del país han pedido que el 2015 sea proclamado “Año de los pobres”.
El Papa manifestó en ese sentido su auspicio para que “a todo nivel de la sociedad” filipina impulse “un firme rechazo de toda forma de corrupción que quita los recursos de los pobres y genere la voluntad de un esfuerzo concertado para incluir a cada hombre, mujer y niño en la vida de la comunidad”.
Filipinas es el país con la tercera mayor población católica del mundo. La mayoría de los 80 millones de católicos es profundamente creyente. En las provincias del sur del país, rebeldes musulmanes luchan desde hace décadas por mayor autonomía.
Desde 2012, Filipinas cayó del puesto 105 al 85 entre 175 países en el índice de corrupción de la organización Transparency Internacional/ lanacion.com.ar