30 ene 2017.- La brecha que se abrirá entre la caída del salario real en 2016 y la intención gubernamental de que las paritarias se negocien en torno al 17%, con miras a la inflación futura en vez de la pasada, ya está bajo observación de las consultoras privadas.
Es que las entidades observan que el poder adquisitivo será, una vez más, el motor de la economía este año, dado que más del 65% del PBI corresponde al consumo y solamente una recuperación del salario real desembocará en un crecimiento de la actividad. Se desprenden, de esta manera, dos cosas: que negociar paritarias en la misma línea que las metas de inflación sería contractivo y que el giro hacia una economía basada en la inversión todavía deberá esperar.
El Estudio Bein, del ex asesor de Daniel Scioli, es el que más ata las variables del salario real y la actividad. En su primer informe mensual del año da por hecho que repunta la obra pública y se pregunta por el salario real. “La única forma de empujar el consumo en el corto plazo es asegurar que los salarios le ganen nítidamente a la inflación”, dice el comunicado. Además, añade: “Partiendo de la estacionalidad del salario real -siempre aumenta entre mayo y octubre y cae entre noviembre y abril, dada la dinámica de las paritarias- pasar a ajustes trimestrales, significaría un cambio en la estacionalidad y un menor aumento en los ingresos reales hasta las elecciones”.
La consultora también recordó que su pronóstico para la economía en 2017 (prevé un 5% y es la más optimista) se basa en “un consumo subiendo 2,7%, que es consistente con paritarias al 27% e inflación al 23%, y también podría serlo con paritarias al 25% e inflación al 21,5%, con algo menos de tipo de cambio. Definitivamente, no es compatible con paritarias al 18% o 20%”.
En su informe semanal, Ecolatina calculó la caída del salario real formal en un 6% durante 2016. “Los sindicatos, que pretendían subas por encima del 35%, obtuvieron incrementos en torno al 33%, por debajo del 41,5% de inflación promedio anual”, señalaron. “De cara a 2017, proyectamos un incremento de salarios cercano al 25% y una inflación de 24%. Así, los ingresos de los trabajadores volverían a crecer este año en términos reales, pero no lograrían compensar la pérdida sufrida en 2016”, amplió la consultora.
Ecolatina también pondera la recuperación del consumo como factor clave en 2017. “Si bien todos los años el cierre de paritarias es determinante para la economía, este año los acuerdos salariales tienen un condimento especial. Las necesidades electorales obligan al Gobierno a devolver a la actividad a la senda de crecimiento y, en este sentido, la recomposición del poder adquisitivo de los trabajadores es fundamental”, indica.
Fuente: cronista.com.ar