03 DIC 2014 Sin esperanzas de que el Gobierno de alguna señal antes de fin de año, los 22 gremios que paralizaron el jueves pasado el transporte se encaminan a redoblar la apuesta y podrían lanzar un paro de hasta 24 horas la semana próxima, en un intento por frenar el tijeretazo que sufrirán los aguinaldos por el Impuesto a las Ganancias y para reclamar un bono antes de las fiestas.
Los secretarios generales del rubro automotor, ferroviario, aerocomercial y portuario se reunirán este miércoles a las 11 en la sede de la Federación Marítima y Portuaria (FeMPINRA), en Combate de los Pozos 253, para definir cómo continuar el plan de lucha iniciado la semana pasada, que consistió en asambleas de 4 a 7 en los lugares de trabajo, pero que en los hechos fue una suerte de paro parcial.
“No hay margen, la manifestación del gobierno es que no va a dar nada”, dijo a iProfesional el líder del sindicato de Bragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid.
El dirigente moyanista lidera la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y es uno de los voceros de la protesta, junto con el ferroviario de La Fraternidad, Omar Maturano, quien comanda la Unión General de Asociaciones Sindicales de Trabajadores del Transporte (UGATT).
Aunque los colectiveros de la UTA y los aeronáuticos son los más cautos, por la fuerte incidencia de los subsidios en esos sectores, en las últimas horas se extendió la idea de profundizar las medidas de protesta entre la cúpula sindical del transporte, ante el convencimiento de que la Presidenta no está dispuesta si quiera a “dar algo a mitad de camino”.
“Va a ser una jornada superior a la de las cuatro horas, yo creo que sale un paro por 24 horas“, adelantó un sindicalista ferroviario, quien se mostró confiado en que se llevará adelante la semana próxima para evitar que el conflicto quede pegado a los eventuales saqueos y desmanes que llegaran a producirse en diciembre, como ocurrió en los últimos años.
Los maquinistas de La Fraternidad, la seccional opositora del Sarmiento de la Unión Ferroviaria liderada por Ruben “Pollo” Sobrero, y los señaleros vienen realizando asambleas conjuntas en los ferrocarriles, un síntoma del avance que experimentó la coordinación de la protesta entre sectores históricamente antagónicos, como es el de Maturano y Sobrero.
En tanto, los trabajadores del subterráneo realizaron el lunes medidas de fuerza por un bono de fin de año, y también podrían sumarse a una nueva protesta del transporte, tal como lo hicieron el jueves pasado, pese a que la conducción del sindicato del subte es kirchnerista y en esa ocasión decidió no convocar a la realización de asambleas.
Así las cosas, la reunión de los gremios del transporte tendrá lugar en un contexto en el que seacumulan las señales de descontento y amenazas de medidas de fuerza por parte de los principales dirigentes sindicales, ante la aparente rigidez de la Casa Rosada para responder a los reclamos.
Luego de que el líder de la CGT opositora Hugo Moyano advirtiera que la prudencia tiene un límite, este martes se sumó el gastronómico Luis Barrionuevo quien directamente pronosticó la convocatoria a “una protesta contundente” en los próximos días.
El titular de la CGT Celeste y Blanca se reunirá con Moyano para analizar el lanzamiento de un paro nacional conjunto antes de fin de año.
Clima caliente
Frente a la creciente presión gremial, diversos funcionarios del Ejecutivo ratificaron esta semana que no habrá cambios en el tributo antes de las fiestas, tal como reclaman los sindicatos de todas las vertientes políticas, ante el recorte que sufrirán los aguinaldos.
“Los ánimos están bastante alterados con las últimas manifestaciones del gobierno, llevó a enardecer a la gente, el miércoles trataremos de poner prudencia y escuchar a todos los sectores, pero no se descarta que salga medida de fuerza”, dijo a este medio el líder de los guincheros, Roberto Coria.
El ministro de Transporte y candidato de la Casa Rosada, Florencio Randazzo, minimizó este martes el impacto del gravamen al señalar que “el impuesto a las ganancias abarca a 1 millón de trabajadores, de un total de 12 millones”, y acusó a su rival del Frente Renovador, Sergio Massa de ser “un vendedor de ilusiones baratas” por proponer la eliminación de Ganancias.
Cristina Kirchner reiteró el lunes que los trabajadores argentinos tienen los mejores salariosdel continente, en un mensaje que fue interpretado como otra señal de que, según la óptica oficial no hay motivos para reclamos gremiales, que este año incluyen también bonos para compensar la pérdida de poder adquisitivo.
Caló espera
El endurecimiento del Gobierno le puso más presión a la CGT liderada por Antonio Caló, quetodavía aguarda el anuncio oficial de que el sueldo anual complementario de diciembre sea eximido de tributar Ganancias, para descomprimir el creciente malestar que se palpa en las bases de varios de los gremios que integran dicha central.
En efecto, el viernes pasado, el Ministerio de Trabajo de la Nación intervino por tercera vez enel conflicto metalúrgico que llevan adelante desde octubre los obreros de Aluar, en Chubut, en reclamo de una compensación por los descuentos del impuesto, que en la Patagonia tienen un peso mayor.
La cartera laboral encabezada por Carlos Tomada decretó la conciliación obligatoria, luego deque los trabajadores de la única fabricante de aluminio iniciaran un paro de 48 horas y la empresa efectuara 34 despidos. En respuesta, Caló acató la medida y bajó la orden a los metalúrgicos del sur, que el miércoles ya habían realizado un paro de 24 horas ante la falta de respuestas a su pedido.
Por otra parte, el oficialista titular de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri, se animó a manifestar su descontento y reclamó que el mínimo no imponible sea elevado de 15 a 20 mil pesos.
“Creemos que hay sectores que están postergados, y muy por debajo de 3000 o 4000, pero también sabemos que 15.000 para un obrero calificado hoy no es un salario de privilegio, y debería tenerse en cuenta”, sostuvo recientemente.
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