La cadena de pagos está más que deteriorada. Esto lo sufren tanto las firmas más chicas como las medianas.
Y, claro está, buena parte de los comercios, que perdieron toda chance de financiarse, y que si no cuentan con el cash corren el riesgo de que no les entreguen mercadería.
La situación ya afecta incluso algunas de las compañías más grandes de la Argentina y se extiende a gran cantidad de rubros.
De hecho, el propio ministro de Producción, Dante Sica, confesó la preocupación que hay en el gobierno de Mauricio Macri porque se corte la cadena de pagos en la industria.
“Los bancos no ven aumentos de mora pero sí de cheques rechazados. Y eso empieza a generar una alerta”, enfatizó el funcionario.
Sica afirmó que, frente a este panorama, “la prioridad en los próximos meses es trabajar sobre las cadenas de pagos de las Pymes, ya que muchas son proveedoras o clientes de grandes empresas”.
Estadísticas muestran que se verifica un incipiente corte de la cadena de pagos, como consecuencia de la devaluación. Según el Banco Central, datos a julio pasado indican que el monto total de cheques rechazados por falta de fondos alcanzó a cerca de $4.600 millones, equivalente al 1,2% de a cantidad de documentos que pasaron por la cámara compensadora.
En julio de 2017, los cheques sin fondos habían representado 0,8% del total, es decir que el nivel de incumplimiento trepó 50% en un año.
Cabe destacar que durante ese mismo período, el monto de dinero que pasó por clearing subió 28%, algo menos que la inflación, según consignó Ámbito Financiero. Por esa razón, los funcionarios del Gobierno admitieron en el último mes en diferentes ocasiones que la “cadena de pagos de las Pymes está muy estresada“, aunque sostienen que no está cortada.
En este contexto, la Unión Industrial de Córdoba elaboró una consulta a nivel provincial junto con el Colegio Profesional de Ciencias Económicas de esa provincia, que indicó que el 14,5% de las empresas consultadas declaró en julio haber tenido su cadena de pagos cortada. Eso es más del doble de lo que había en mayo.
La cantidad de empresas que en mayo decía tener su cadena de pagos cortada era de apenas del 6,5%, mientras que en junio trepó a 15,5. En julio el dato mejoró en apenas 1 punto.
Por otro lado, el reporte señala que casi 58% de los consultados manifestó tener menor actividad que el año pasado, el 23,6% dijo que se mantiene y el 24,7% consideró que su situación mejoró.