01 Jul 2016. El Banco BNP Paribas suma problemas en la Argentina. El juez Osvaldo Rappa procesó ayer a 20 ejecutivos de la entidad por operar una “cueva” financiera en el barrio porteño de Catalinas dedicada a la fuga de capitales y ordenó embargarlos por una cifra récord: más de $ 12.000 millones.
Rappa consideró que la “cueva” del BNP Paribas ayudó a cientos de clientes a canalizar al menos US$ 1000 millones hacia diversos paraísos fiscales entre marzo de 2006 y fines de 2008, por lo que procesó a sus ejecutivos por presunta asociación ilícita, evasión y lavado de activos.
“No sólo se quebrantaron deliberadamente las obligaciones relativas a la identificación del cliente inmediato, los deberes de diligencia frente a transacciones inusuales o carentes de sentido económico aparente, el reporte voluntario de tales operaciones y la conservación de la información sobre las transacciones -remarcó el juez-, sino que se diseñó una compleja arquitectura financiera, que tenía por objeto borrar el rastro de la ruta del dinero no declarado.”
El magistrado destacó el “aporte estratégico” de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) durante la gestión del fiscal Carlos Gonella para impulsar la investigación, que rastreó las operaciones de empresarios, sindicalistas, un juez y hasta un por un entonces alto funcionario de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Andrés Vázquez.
Los procesamientos y embargos alcanzan a la por entonces plana mayor de BNP en la Argentina, como así también a varios de sus ejecutivos. Entre ellos, Armand Augustin Abeillon, María Inés Armando, Michel Michael Basciano, Héctor Ignacio Borthaburu, Fernando Gabriel Celaya, Luis Pablo Cremona, Christian Marie Francois Giraudon y Elba Guibernau.
El juez en lo Criminal de Instrucción N° 35 también procesó a Philippe Yves Henri Joannier, Irma Haydee Ibrajimovich, Marina Judith Ini, Carlos Long Sansberro y Pedro Antonio Maffeo, como así también a Daniel Omar Monaco, Alexis Quirot de Poligny, Osvaldo Daniel Rodríguez, Mariana Schuld, Santiago Tedin Uriburu, Adriana Terreni y Silvia Zyla.
Según reconstruyó la Procelac, el BNP Paribas había montado una oficina de Banca Privada Internacional que operaba de manera clandestina en el piso 25 de la torre de la avenida Leandro N. Alem 855, en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires. Desde allí aconsejaba a sus clientes sobre cómo sacar millones de dólares del país con destino a cuentas en Curazao, Luxemburgo o Suiza.
La Procelac recordó que el BNP incluso desarrolló un manual “instructivo” de uso interno para sus empleados llamado “Productos Off-shore”. Describía al “cliente off shore” como la persona física o jurídica que no desea declarar sus bienes.
Uno de esos clientes fue Vázquez, quien durante la gestión de Ricardo Echegaray se desempeñó como jefe de la Dirección Regional Sur Metropolitana de la AFIP. Desde allí ordenó el megaoperativo de 200 inspectores contra el Grupo Clarín en septiembre de 2009, al mismo tiempo que acumuló indicios de proteger al casino flotante de Cristóbal López y a varias empresas de Lázaro Báez.
Para entonces, según reveló LA NACION en octubre de 2010, Vázquez ya había acumulado casi medio millón de dólares en dos cuentas bancarias secretas en el Caribe y en Europa, fondos que mantuvo por fuera de los controles formales y que no declaró ante la AFIP, es decir, ante el organismo para el cual trabaja.
“Tanto el personal directivo, como los empleados que prestaban servicios en esa oficina -explicó Rappa-, conformaban una asociación ilícita y sostuvieron la firme decisión de fugar divisas del país, propiciar y llevar adelante operaciones de cambio ilegales, operaciones financieras no autorizadas y lavado de dinero ilícito, brindando tanto el espacio físico para que dichas operaciones se desarrollasen, disponiendo de todos los recursos materiales, servicios y demás prestaciones necesarias para su funcionamiento.”
Fuente: / lanacion.com.ar