En un estado republicano, donde quienes gobiernan son elegidos por el voto popular y por ende son meros mandatarios de quienes los invisten de tal autoridad, resulta esencial la figura del Presupuesto, que constituye una herramienta fundamental de gobierno.
De esta forma se definen las políticas públicas que se ejecutarán y de dónde se obtendrán los recursos para hacer frente a las erogaciones que se prevén.
Desde este punto de vista es un elemento esencial la coordinación entre recursos posibles y demandas públicas a satisfacer. Además, exige un amplio acuerdo en el espectro político y las últimas tendencias que han desarrollado la figura del “presupuesto participativo”, con una creciente injerencia de la sociedad civil en el estudio, análisis y discusión del mismo.
En este contexto la provincia de Tucumán debe asumir claramente un compromiso en esta materia, y el presupuesto de gastos y cálculo de recursos debe ser publicitado adecuadamente, permitiendo a los ciudadanos y las instituciones interesadas poder opinar, más allá de que la decisión final corresponda al Poder Legislativo.
Recordamos con tristeza cuando en alguna oportunidad se señaló que no se difundía el proyecto porque no había partida para fotocopias.
En este aspecto señalamos que Tucumán tiene una presión fiscal, directa e indirecta, que es de las más altas del país. No resulta posible incrementar la carga fiscal e incluso hay que hacer esfuerzos para bajar la misma y entendiendo que un Tucumán sin Pymes no es viable.
A partir de la definición de una masa de recaudación posible hay que establecer los gastos dando las prioridades necesarias. Como se maneja cualquier familia: no se puede gastar más de los recursos que se tienen. Quizás se está gastando mal. De ahí la gran importancia de la discusión del presupuesto de recursos y gastos.
El Poder Legislativo debe estar a la altura de las exigencias del país y de la Provincia. La ciudadanía exige conocer con anticipación el proyecto de gastos y cálculo de recursos.