La caída del salario real será una tendencia que se profundizará en la segunda mitad del año, con una pérdida cercana al 7% interanual, mientras que los haberes reales de las prestaciones sociales retrocederían casi 8%. Esto según un informe de la consultora Ecolatina, que pronostica que este fenómeno impactará en el consumo privado, que bajará un 3%.
De acuerdo con la consultora, el salario real cayó un 1% interanual en el primer semestre, principalmente por el salario del sector público (-2,3% interanual). Y, producto de la aceleración inflacionaria, esta tendencia se profundizará en la segunda mitad del año, provocando pérdidas cercanas al 7% interanual (lideradas por la caída del sector público, luego los trabajadores informales y por último el sector privado formal), que impactarán fuertemente sobre el consumo privado. Así, en promedio, el salario real caería 4% interanual en 2018.
Pero no solo los ingresos de los trabajadores están afectados. Considerando el universo de las personas beneficiarias de jubilaciones, pensiones o asignaciones familiares, sus haberes también se han reducido. En términos reales, las prestaciones sociales disminuyeron 2% interanual en el primer semestre y caerían casi 8% interanual en la segunda mitad del año.
“Las expectativas para el segundo semestre no son alentadoras. La pérdida del ingreso real de las familias (salarios, prestaciones sociales y empleo), más la elevada tasa de interés, generará una contracción del consumo privado en la segunda mitad del año”, explicaron.
Cambio de panorama
Según ellos, en el primer cuatrimestre del año el consumo privado creció a un buen ritmo. Las ventas de bienes durables y turismo en el exterior habían batido récords, mientras el consumo masivo se recuperaba.
Sin embargo, el escenario cambió drásticamente en el bimestre mayo-junio: el salto cambiario aceleró la inflación, hizo volar la tasa de interés y provocó desconfianza, lo que frenó bruscamente el consumo. El gasto en bienes durables y turismo emisivo, que trepaba a tasas chinas, pasó a caer fuertemente y el consumo masivo volvió a descender.
Además de la reducción en el consumo privado, desde Ecolatina esperan una significativa reducción del consumo público (que solo representa el 15% del consumo agregado) para cumplir con las restrictivas metas fiscales acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
¿Cuándo se produciría la recuperación del consumo? Según la consultora, si se lograra estabilizar el mercado cambiario, el repunte podría llegar en 2019 “de la mano de la recuperación real del salario privado y las prestaciones sociales [por la desaceleración de la inflación], y la progresiva reducción de la tasa de interés”.
“Además, el Poder Ejecutivo podría aportar estímulos crediticios [como los préstamos Argenta, que no afectan el resultado primario acordado con el FMI] para lograr el ansiado repunte del consumo privado, lo que por lo menos compensaría la caída del consumo público”, concluyeron.
Caída de ingresos y consumo privado
-7% Será la pérdida del salario real en el segundo semestre
Liderada por la caída del sector público, luego por los trabajadores informales y, por último, el sector privado formal. De esta forma, en promedio, el salario real disminuiría un 4% interanual en 2018
-8% Es la baja que se espera de las prestaciones sociales
En términos reales, los haberes de las prestaciones sociales bajaron, en promedio, un 2% interanual en el primer semestre, y retrocederían un 8% en la segunda mitad del año
-3% Caería el consumo privado en el segundo semestre
El gasto en bienes durables y turismo emisivo, que trepaba a tasas chinas, pasó a caer fuertemente y el consumo masivo volvió a descender (la última previsión es que cerrará el año en -1,2%)