19-SEP-2014 El avance de los depósitos y la caída de los préstamos deja a los bancos con más pesos de los que pueden colocar. Salieron, por ahora, sólo $ 300 millones.
Los bancos privados están tan líquidos que ya no le renuevan los plazos fijos a la ANSeS. Ante el crecimiento de los depósitos y el estancamiento del crédito, las entidades ofrecen menos de 20% a clientes institucionales para renovar sus depósitos y el ente previsional ya dejo fuera del sistema una pequeña parte de los $ 15.000 millones que tiene depositados. Al Gobierno le preocupa que el exceso de pesos en manos de los bancos genera poco premio por las tenencias en moneda local y estimula la migración a activos dolarizados.
Al 5 de septiembre último, los depósitos del sector privado habían crecido 26,78% en los doce meses precios. Mientras tanto, el stock de préstamos había avanzado 20,91% en el mismo plazo. A ese excedente se sumaron los pesos que obtuvieron los bancos por deshacerse de activos dolarizados, por indicación del Banco Central (BCRA).
Como prueba de la cantidad de dinero ocioso que tienen en sus manos los bancos alcanza con recordar lo que pasó en las últimas dos licitaciones de Lebac y Nobac. Esos títulos, con los que el BCRA regula la masa monetaria, atrajeron $ 18.700 millones el martes pasado (que dejaron como saldo una contracción monetaria de casi $ 9.500 millones) y $ 17.860 millones la semana anterior (que resultaron en una contracción de $ 6.600 millones).
Las Lebac son el destino que le dan los bancos a los pesos para los que no tienen un mejor uso. Depósitos por los que pagan una tasa y que deben hacer rendir de alguna manera. En las últimas dos licitaciones el titular del BCRA, Juan Carlos Fábrega, ni siquiera tuvo que subir la tasa por encima del 26,8% que paga por la Lebac a 90 días para atraer todos esos pesos de los bancos.
Al segundo trimestre de este año, último dato disponible, el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSeS tenía $15.139 millones en plazos fijos, el 4,7% del total del sistema financiero. El 38,9% de esos depósitos estaba colocado al Banco Nación y el resto se dividía entre una docena de entidades privadas.
Desde la nacionalización de las AFJP en 2008, la ANSeS ha utilizado el peso de su cartera de plazos fijos como una herramienta para abaratar el costo de fondeo del sistema y, así, abaratar el crédito. Al colocar por debajo del promedio la tasa Badlar bancos privados que se abona por depósitos a 30 días de más de $ 1 millón, tiraba hacia abajo el costo y ayudaba así a dinamizar la actividad económica.
Pero en la actualidad, Fábrega se enfrenta al problema inverso. Además de dinamizar el crédito como pide el ministro de Economía, Axel Kicillof, el titular del BCRA busca evitar que los pesos fuguen hacia bonos y disparen el contado con liquidación o al resto del las cotizaciones paralelas del dólar.
Por eso, ahora la ANSeS y los bancos privados chocan al cerrar depósitos: excedidos de pesos, las entidades financieras no quieren pagar tasas altas por dinero que no tienen donde colocar y, deseosa de elevar la tasa de los plazos fijos, el ente previsional no puede convalidar tasas tan bajas.
Según pudo averiguar este diario, hasta ahora tres de los bancos que tienen depósitos de la ANSeS no renovaron plazos fijos. El monto es de apenas $ 300 millones, pero en las próximas ruedas habrá más vencimientos por renovar.
Siempre se le paga menos tasa que al resto, dijeron en un banco.
Por lo general, a todos los institucionales les renovás bien por debajo de Badlar, dijeron en otra entidad. Lo que vemos es que las empresas, por más que les cotices bajo, te dejan el depósito. Si la ANSeS no renueva será porque sigue sus propios lineamientos, comentaron en otra.
El martes, la Badlar bancos privados llegó a 20,25%, 6,8 puntos porcentuales por debajo de su récord de abril pasado. A principios de año, la tasa de plazos fijos ayudó a Fábrega a frenar la corrida contra el peso posterior a la devaluación de enero. Hoy, sin crédito y con exceso de depósitos, los bancos tratan de pagar lo menos posible porque sólo encuentran una alternativa de inversión en los casi 27% que pagan las Lebac.
En las mesas oficiales preocupa que la gran liquidez privada no vaya a depósitos sino a bonos y otros activos en dólares.
Fuente: ELCronista.