20-MAR-2014 El presidente de Francia, François Hollande, se comprometió ayer públicamente frente a Cristina Kirchner a colaborar con el Gobierno en las negociaciones con el Club de París, para que logre saldar la deuda que mantiene, de unos 10.000 millones de dólares, con los once países que integran ese foro.
“Francia quiere que la Argentina pueda salir de sus dificultades financieras. Lo está logrando y estamos haciendo todo lo posible para que en el Club de París podamos respaldar las gestiones”, destacó Hollande en una declaración que dio junto a la mandataria argentina en el salón Napoleón III del Palacio del Elíseo.
No fue casual que estuviera, en un encuentro posterior, el ministro de Economía francés, Pierre Moscovici, para hablar sobre el acuerdo que empezará a negociarse el 26 de mayo. Ese día, el ministro Axel Kicillof estará aquí para intentar acercar posiciones.
Además de dar su respaldo, Hollande intentó apurar el cierre del acuerdo. Manifestó su intención de promover inversiones francesas en la Argentina, pero las condicionó a que el debate por la deuda se cierre en el corto plazo. “La Presidenta quiere que incrementemos las inversiones”, contó sobre la charla con Cristina, y enseguida abogó por el avance de la negociación. Presionó así, de modo diplomático, para que la Casa Rosada mejore la propuesta y logre convencer a los países más duros, como Estados Unidos, Alemania y Japón.
En su contacto con los medios, en el que no se permitieron preguntas y se limitó a la exposición de los presidentes, Hollande sostuvo que el acuerdo reactivará “el flujo comercial con la Argentina” y abundó que podría “hacerse mucho más” en las relaciones económicas entre ambos países.
Sin el acuerdo con el Club de París, las empresas extranjeras no pueden recibir financiamiento en sus propios países, lo que traba la tan necesitada llegada de inversiones en medio de la crisis por la fuga de dólares.
Cuando le tocó hablar, Cristina Kirchner agradeció el gesto y se concentró en detallar la buena letra que el Gobierno estaba haciendo para conseguir financiamiento internacional.
En su intento de cambiar su imagen ante el mundo financiero, destacó el desendeudamiento EXTERNO y dijo que sólo un “pequeñísimo grupo” de bonistas no habían aceptado el canje.
Además, resaltó el acuerdo para el pago de 5000 millones de dólares a la española Repsol por la expropiación de YPF y prometió hacer gestiones con Brasil para avanzar en el demorado acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea (UE).
Hollande y Cristina Kirchner mantuvieron una reunión a solas, y después compartieron un almuerzo en el comedor con vista a los extensos jardines del Palacio del Elíseo, del que también participaron las delegaciones de ambos países.
Anoche mismo, el embajador ante la UE, Hernán Lorenzino, que estaba aquí, partió para Bruselas con el objetivo de apuntalar las gestiones ante el organismo.
“Quiero agradecer muy especialmente la decisión del gobierno de la República de Francia de concurrir como amicus curiae frente a la Corte de los Estados Unidos y la decisión de apoyar firmemente nuestras negociaciones con el Club de París”, respondió la Presidenta ante el salvataje francés.
Cristina usó 12 minutos para hablar, mientras que Hollande se arregló con apenas cuatro para sentar su posición. La Presidenta desgranó la relación comercial entre ambos países y destacó que Francia tenía su balanza comercial superavitaria con la Argentina gracias al “crecimiento económico sostenido” de su gobierno.
/fuente: lanacion.com.ar