05 marzo 2016.- El sistema financiero internacional se encontraba ayer en el centro de las criticas luego de que medios de comunicación divulgaran, en el marco del escándalo “Panama Papers”, la estrecha cooperación entre algunos de los principales bancos mundiales, como los suizos UBS y Credit Suisse y el británico HSBC, con el estudio de Mossack Fonseca en la creación de sociedades fantasmas en paraísos fiscales.
La vinculación entre las entidades financieras y las cuentas offshore despertó además el interés del Gobierno estadounidense, que no descartó liderar una investigación al respecto.
Los más de 11 millones de documentos internos de Mossack Fonseca obtenidos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y el diario alemán Süddeutsche Zeitung, y que fueron examinados por cientos de periodistas de todo el mundo son una muestra de cómo los bancos y los prestadores de servicios en paraísos fiscales trabajan de forma conjunta para mantener en secreto el patrimonio de políticos, personalidades y hasta criminales.
De acuerdo con el diario español El Confidencial en base al análisis de la información, más de 500 bancos, sus filiales y sucursales registraron casi 15.600 sociedades pantalla a través de Mossack Fonseca. La inmensa mayoría de las mismas fueron constituidas a partir de los años 90.
El gigante británico HSBC (implicado ya en 2015 en otro escándalo global de evasión de impuestos) a través de distintas filiales es responsable de más de 2.300 de estas sociedades, y el suizo UBS creó 1.100. También participaron de ese tipo de negocios con el bufete panameño el francés Société Générale (979 sociedades), Royal Bank of Canada, RBC (378), el alemán Commerzbank (92) y el también suizo Credit Suisse (1.105).
El ICIJ explicó que si bien muchas de esas sociedades se emplearon para fines legítimos, muchas otrasenmascararon actividades delictivas o cuestionables al servir de pantalla para dictadores, traficantes de droga o terroristas. Así, por ejemplo el hombre de confianza del dictador sirio Bashar al Asad, Rami Makhlouf, creó sociedades en Panamá a través de HSBC.
“En cuanto a Société Générale, se negó a revelar a Fonseca los propietarios de las acciones al portador que había adquirido en las Islas Vírgenes, pero este siguió adelante sin requerir ninguna ‘due diligence’ del banco”, publicó El Confidencial.
Ayer el Gobierno de Estados Unidos dijo que “toma muy en serio” y está revisando todas las denuncias de corrupción develadas por la filtración masiva de los “Panama Papers”, incluidas las acusaciones que podrían tener un vínculo con el país o con su sistema financiero.
Aunque ni la Casa Blanca ni el Departamento de Justicia comentaron casos particulares, sí dejaron claro que podrían iniciar investigaciones al respecto.
El vocero presidencial, Josh Earnest, aseguró que la administración de Barack Obama “sigue siendo uno de los principales defensores de la necesidad de una mayor transparencia en el sistema financiero internacional”. Y consideró que esa transparencia es clave para “arrancar la corrupción de raíz” y acabar con la “financiación de organizaciones terroristas”.
“Estados Unidos tiene la oportunidad de usar parte de su influencia para conseguir los cambios que nos gustaría ver”. No obstante, cabe destacar que el país posee sus propios paraísos fiscales los caules, según la Procuraduría de Panamá, son mayores a los de la nación caribeña.
Por su parte, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE),Ángel Gurría, instó ayer a Panamá a aplicar con carácter inmediato los estándares internacionales fijados en los últimos años para la transparencia financiera, y a los que el país centroamericano se resistió, pese a las repetidas advertencias.
Al respecto, insistió en que el Foro Global sobre la Transparencia y el Intercambio de Información “advirtió de forma repetida y consecuente de los riesgos de países como Panamá que no cumplen con los estándares internacionales de transparencia fiscal”. “El país es el último mohicano de la evasión fiscal”, subrayó
Hong Kong, Suiza y Reino Unido representan 104.658 compañías, casi la mitad de las 214.000 empresas opacas reveladas por el ICIJ que ayudaron a crear sociedades pantalla presuntamente destinadas a la ocultación de fondos y al lavado de dinero.
En el ojo de la tormenta, varias entidades bancarias salieron ayer a combatir las criticas con aclaraciones sobre la legalidad de las cuentas offshore.
El mayor banco comercial de Alemania, el Deutsche Bank, recalcó que es un negocio legal al tiempo que confirmó que había ayudado a clientes a crear este tipo de empresas pantalla.
“Somos plenamente conscientes del significado de este asunto”, dijo un vocero en reacción a las revelaciones de los “Panama Papers”. “Nosotros mejoramos nuestros procedimientos para aceptar a nuevos clientes. Revisamos a la persona con la que estamos haciendo negocios y nos aseguramos de que nuestras disposiciones, nuestros procedimientos y sistemas cumplan con todas las leyes y regulaciones relevantes”, indicó.
El banco privado Berenberg, con sede en la ciudad de Hamburgo, también corroboró que hizo negocios con empresas offshore, mientras que DZ aseguró que nunca ofreció activamente a sus clientes la opción de abrir cuentas en paraísos fiscales. porque “trabajamos con una tradición probada de atenerse a las leyes impositivas”.
Fuente:/ ambito.com.ar