05-MAR-2014 La puja entre gremios y el Gobierno para establecer el salario mínimo docente es clave para las finanzas de varias provincias que también por estas horas batallan para imponer un porcentaje de incremento menor al que reclaman los sindicatos.
Docentes de por lo menos 20 provincias comenzarán hoy un paro de 72 horas, a pesar que en varias jurisdicciones como en la Ciudad de Buenos Aires, San Luis, Córdoba y Santa Fe ya cerraron un acuerdo. La pulseada salarial aún está abierta en Buenos Aires; La Rioja; Chaco; Mendoza; Salta; Neuquén; Río Negro; Corrientes; Chubut; Formosa; Tucumán y Tierra del Fuego.
En promedio más del 50% del gasto primario provincial se destina a pagar salarios y de ese porcentaje la mitad se asigna a sueldos docentes, es decir un 25% del gasto total. De acuerdo con cálculos de la consultora Economía y Regiones, si finalmente se impone el criterio del Gobierno y el incremento es de 22%, las erogaciones de las provincias aumentarán en $ 24.200 millones mientras si se accediera al pedido de los gremios más combativos nucleados en la Confederación General del Trabajo (CGT) que reclaman un incremento de 61% el gasto provincial aumentaría en $ 67.100 millones. La diferencia entre lo que propone el Estado nacional como piso de suba y lo que pretenden los sindicatos implica casi $ 43.000 millones.
Los ingresos totales de las provincias se componen básicamente de los recursos propios, y de los provenientes de la coparticipación federal de impuestos. “Mientras para las negociaciones algunos gobiernos provinciales pueden sentarse más cómodos sobre el aumento esperado de los fondos automáticos que gotean diariamente desde el nivel superior de gobierno; otros deben planear cómo financiar esos aumentos con recursos propios y/o moderación en otras partidas de gasto”, advirtieron desde el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
En su último informe, el Instituto especificó que las provincias cubren en promedio el 90% del gasto en personal, con los envíos automáticos federales, pero la situación es heterogénea si se considera cada una en particular. En el caso de San Luis, con la coparticipación y el Fondo Federal Solidario –más conocido como fondo sojero– se cubre más que el doble de las necesidades financieras para pagar personal, mientras en Neuquén no alcanza ni para pagar cubrir la mitad.
Eso explica en parte que varias distritos hayan acordado aumentos por encima del porcentaje ofrecido por la Nación, en torno al 30%. En ese grupo se anotaron San Luis; Córdoba; Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires. En San Luis otorgó una suba de 30%, lo que llevó a $ 5.500 el sueldo inicial de un maestro puntano, en línea con la cifra que reclaman a nivel nacional los gremios docentes nucleados en la CGT.
Por otro lado, el gobierno de Daniel Scioli ofreció ayer 25,8% pero los docentes bonaerenses que, reclaman 35% de suba, lo rechazaron y lanzaron un paro por 72 horas.
En conferencia de prensa, el ministro de Trabajo bonaerense, Oscar Cuartango, explicó ayer que la oferta involucra una suma anualizada de $ 10.000 millones y “es un gran esfuerzo para la provincia”.
Buenos Aires es uno de los distritos más complicados con sólo el 58% de su gasto en personal cubierto por los envíos automáticos de la nación y de acuerdo a varios analistas ya no cuenta con margen para subir impuestos, por lo que es clave el porcentaje de incremento que terminen acordando en estas negociaciones.
/fuente: cronista.com.ar