16 SEP 2015 1. Crecimiento del PBI sobrestimado: Plantea un aumento del 3% para el 2016, a partir del efecto arrastre de la reactivación en el segundo semestre de este año, que posibilitará cerrar el año con expansión promedio del 2,3% frente a 2,8% que computaba el Presupuesto 2015. Resulta muy optimista pensar que en el primer año del próximo gobierno la economía pueda crecer más que en este año. Pero lo llamativo es que Kicillof manifestó que si hay una crisis financiera internacional este Gobierno seguirá priorizando las políticas anticicliclicas como el plan Procrear, Progresar, Ahora 12 y los Créditos Productivos. ¿Se habrá enterado el ministro que a partir del 11 de diciembre de este año asumirá un nuevo gobierno? Lo curioso es que el Presupuesto plantea un escenario internacional amigable al considerar que la economía brasileña crecerá 0,7% y el mundo a una tasa del 3,8%, sin importar por ejemplo una recesión de Brasil o una probable suba de las tasas de interés en los EEUU.
- Valor del Dólar subestimado: La paridad oficial promedio calculada para 2016 es de $10,60, pero muestra un valor de $11,20 para diciembre del año próximo. Este valor llama la atención, más considerando que la mayoría de los economistas de los candidatos presidenciables proyecta que el próximo gobierno devalúe el peso entre 20 y 40%. Lo que sorprende es que el valor calculado para fin de ese año en $9,70 está por debajo del dólar futuro de aproximadamente unos $9,90 que se opera en los contratos de futuro que se realizan en mercados como el ROFEX y el MAE y considerando que el dólar paralelo, libre o ilegal cotiza a $15,60. Además, el presupuesto calcula un valor promedio de $13,14 para 2018. “La situación no nos encontró aplicando megadevaluaciones, ni vio al país arrodillándose ante los organismos mundiales de crédito ni ante los buitres para pagar cualquier cosa”, sostuvo Axel Kicillof quien a su vez defendió la validez de políticas anticíclicas que se aplicaron para atenuar el impacto de la caída del petróleo. Luego de repasar la crisis internacional y cómo afecta a la economía argentina, el ministro manifestó que “este Gobierno no llevará a cabo una devaluación, a pesar de las condiciones externas desfavorables, como la devaluación del real, ya que ello no redundará en una mayor competitividad”.
- Tasa de Inflación subestimada: El aumento del índice de precios al consumidor medido a través del IPCNu, según la proyección oficial, sería del 14,5% para 2016, lo que indica frente al 15,4% calculado para 2015 que habrá una desaceleración. Esto refleja una clara incongruencia ya que con el arrastre estadístico de este año será difícil que esté por debajo del 20% en promedio. A eso se debe agregar que siempre que hubo un cambio de gobierno la inflación fue más alta en el primer año que la que tenía el anterior desde 1995 a la fecha. El ministro aseguró que “no habrá cambios en la política tarifaría y en los subsidios” y subrayó que “este Presupuesto es adecuado y no busca condicionar a ningún gobierno”, por lo tanto no tiene implícito una probable suba de tarifas de servicios públicos.
- Superávit Comercial sobrestimado: Una de las sorpresas del Presupuesto 2016 son los números optimistas del comercio exterior, en particular el superávit previsto de u$s4.040 millones de diferencia entre exportaciones e importaciones que se calcula para el año próximo en virtud de una suba de las primeras del 20,9% y de las segundas 21,1%, porque no se condicen con los valores actuales y con una situación internacional de precios de materias primas en baja como para la soja, maíz y el petróleo. Como corolario hay que mencionar que el Presupuesto computa un déficit comercial de u$s2.724 millones, frente a u$s9.197 millones que se calculaban para este año en el Presupuesto 2015, lo que demuestra que los datos proyectados por Economía para este año carecen de relevancia.
- Superávit fiscal sobreestimado: Los números de las cuentas públicas se muestran irreales e inconsistentes. Axel Kicillof calculó un superávit primario de $4.000 millones con un crecimiento de los ingresos corrientes de 21%, de los tributarios del 25,2% y de los gastos corrientes del 16,7%. El número luce muy optimista a la hora de analizar los datos actuales y al considerar que se computa que se pasará de un déficit de 8% a un superávit del 0,09 del PBI entre el 2015 y el año próximo. Esto se podría considerar si hubiese un fuerte ajuste del gasto en la economía que no esta implícito en la lectura de los lineamientos, como por ejemplo una reducción de los subsidios a las tarifas de transporte y servicios de gas y luz. Por otra parte el resultado financiero muestra el pasaje de un déficit de $138.730 millones de este año a un déficit de $97.694 millones para el 2016, a partir del aumento del ahorro corriente del sector público frente a recursos de capital que se mantienen constantes. Todos estos resultados están basados en una mayor presión fiscal por el lado de una mayor recaudación de cinco impuestos claves como Ganancias, Bienes Personales, al Valor Agregado, Internos y a los Débitos y Créditos Bancarios, y considerando un aumento de los servicios de la deuda pública que pasan de unos 96.433 a 104.133 millones de pesos.
/fuente: infobae.com