12-SEP-2013 El papa Francisco llamó a un diálogo abierto basado en la fe, en una carta sin precedentes publicada en el diario de izquierda La Repubblica con la que responde a las preguntas planteadas por el cofundador del diario, un ateo declarado.
La carta responde larga y detalladamente a las preguntas que el intelectual de izquierda y editorialista de la Repubblica, Eugenio Scalfari, formulara en julio y agosto al papa argentino sobre las relaciones entre la religión y el hombre y sobre la sociedad moderna.
Francisco le responde en las cuatro primeras páginas del diario. “La cultura moderna fundada en el siglo de las luces” acusa a menudo a “la Iglesia y a la cultura de inspiración cristiana” de representar “el oscurantismo de la superstición que se opone a la luz de la razón”.
“Ha llegado la hora (…) de un diálogo abierto y sin prejuicios que puede reabrir la puerta a un reencuentro serio y fructífero”, añade el papa que califica este diálogo de “valioso y merecido”.
“Me siento a gusto escuchando sus preguntas y buscando con usted las vías por los cuales puede que podamos comenzar a hacer un tramo de camino juntos”, añade Francisco en esta respuesta.
A la pregunta de si “el Dios de los cristianos perdona a los que no creen y no buscan la fe”, el papa responde afirmativamente y considera que “el pecado, incluso para aquellos que no tienen fe, es ir en contra de su propia conciencia”.
En un párrafo dedicado a los judíos, el Papa escribe que “en las terribles pruebas sufridas a lo largo de los siglos”, estos últimos “conservaron su fe en Dios y, por ello, nunca les estaremos lo suficientemente agradecidos, como Iglesia pero también como humanidad”.
Por otro lado, el pontífice reconoce “la lentitud, las infidelidades, los errores y los pecados que cometieron y pueden cometer todavía aquellos que componen la Iglesia”.
También responde a otros temas presentado por Scalfari como si “es pecado o un error” creer que no existe “un absoluto” y sobre ello expresa que tampoco para quien cree se puede hablar de “verdad absoluta”, pues “la verdad, según la fe cristiana, es el amor de Dios por nosotros en Jesucristo y por tanto la verdad es una relación”.
“Cada uno recibe la verdad y la expresa a partir de si mismo, de su historia, de su cultura y de la situación en dónde vive”, añade.
Sobre si “con la desaparición del hombre de la tierra, desaparecerá también el “pensamiento capaz de pensar en Dios”, Francisco responde que “la grandeza del hombre es poder pensar en Dios”, pero que “Dios no depende de nuestro pensamiento” y cuando termine la vida del hombre sobre la tierra “el hombre no terminará de existir y, en un modo que no sabemos, tampoco el universo creado con él”.
El Papa explica que “sin la Iglesia” nunca habría encontrado a Jesús y agrega que “el inmenso don de la fe está conservado en recipientes de arcilla de nuestra humanidad”. Fuente: Ambito Financiero.