El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, afirmó que en estos dos últimos años de gestión la provincia atraviesa “los mejores años fiscales desde el retorno a la democracia”, y dijo que el endeudamiento provincial está dentro de los “parámetros razonable de una administración austera”.
Increíblemente en este panorama alentador, según el gobernador cordobés, la provincia mediterránea redujo la alícuota de Ingresos Brutos en ocho rubros. Gas y energía eléctrica residencial; en el caso de créditos hipotecarios se elimina la actual de 1,8% y queda exenta la compra de viviendas para uso permanente. Para transporte de pasajeros se reduce 4,21% a 2,99% sobre el precio del boleto; en el caso de telefonía fija la alícuota cae de 7,82% a 5% sobre la factura y, en la celular, de 7,82% a 6,99%.
Tucumán, con todos los problemas que presenta con las tarifas de los servicios esenciales, cada vez aprieta más con este impuesto que, siempre, es trasladado al consumidor final, afectando el consumo.
“Poco duró la ilusión de una reducción en la presión fiscal sobre las pymes de la industria y el comercio”, comunicó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Tucumán, Salta, Misiones, Río Negro, Neuquén y Tierra del Fuego son los distritos que decidieron subas sobre el comercio y los servicios. A eso se suman los revalúos inmobiliarios por encima de las tasas de inflación en varias jurisdicciones y las tasas de servicios urbanos municipales.
Ya en nuestra provincia y en la vecina Salta los problemas con las farmacias se multiplicaron y se anunciaron medidas que, como siempre, terminan en el eslabón más débil: la no aceptación de obras sociales.
Servicios básicos, transporte y remedios. Tres elementos vitales para los trabajadores y que en este 2.018 los asfixian. A eso hay que sumarle el sector productivo. “El productor tendrá que soportar este incremento y no podrá trasladarlo al precio de sus granos porque estos se rigen por una cotización internacional a pesar de que los precios de los productos que utilizamos para producir van a tener ese incremento”, comentó Javier Ayala, tesorero de Apronor, productor agropecuario y prestador de servicios.
No solamente se trata de lo que le cuesta más a la gente día a día, sino que también estamos hablando de una pérdida de competitividad. Mientras se realizan viajes a países muy lejanos, para introducir la producción de la provincia a nuevos mercados, los productores locales ven que, mientras otras provincias se les allanan el camino, aquí se aplica una vieja máxima gubernamental de “palos en la rueda”.