06-FEB-2014 La Justicia investiga si en el depósito de la empresa Iron Mountain, donde perdieron la vida nueve personas tras incendiarse y derrumbarse una pared de siete metros, fallaron los sistemas de seguridad para evitar los incendios.
La empresa multinacional es una de las especialistas en almacenamiento y manejo de documentación más grande del mundo. Y pese a que en su sitio web indicaba que sus locales tenían “total protección contra incendios”, “red hidratante, sprinklers y control estricto de humedad”, el fuego consumió los archivos.
El depósito de Barracas, donde se almacenaban millones de documentos, fue habilitado por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires el 8 de noviembre de 2007, según informó la Fiscalía de Instrucción N° 37, que investiga el siniestro. En tanto, la Ciudad informó ayer que el depósito cumplía con la habilitación correspondiente y que no tenía denuncias de los vecinos, mientras que la empresa emitió un comunicado para afirmar que se ajustaba a las “normas locales”.
Según pudo saber LA NACION, fuentes judiciales sostienen que tres empleados que lograron salir ilesos del siniestro le habrían contado a la fiscal de instrucción porteña Marcela Sánchez que en el depósito no se habría activado el sistema antiincendios. Éste consiste en una red de caños de riego instalados en los techos que debería haberse encendido con el calor. Los tres trabajadores de la firma Iron Mountain declararían formalmente hoy en la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N° 37.
Ayer, la empresa emitió un comunicado en el cual lamenta el trágico suceso: “El incendio de hoy [por ayer] en nuestro depósito de Barracas en la ciudad de Buenos Aires es un evento trágico y estamos profundamente acongojados por la muerte de los valientes socorristas que de forma inmediata lucharon para salvar a nuestro personal e instalaciones. Acompañamos a sus familiares en esta terrible pérdida y nuestros pensamientos están también con el resto de las personas que han sido hospitalizadas, a quienes les deseamos una recuperación rápida y completa”.
Sobre las causas del hecho, explicaron: “Estamos colaborando en la investigación de la causa del incidente, trabajando en estrecha colaboración con las autoridades locales para esclarecer lo sucedido. Respetamos este momento de dolor y no podemos especular ni hablar sobre supuestos. El edificio estaba acorde con las normativas locales y contaba con un sistema tanto de detección como de extinción de incendios”.
La empresa aseguró, además, que va a proporcionar “más información” en la medida en que pueda disponer de ella. “Agradecemos la paciencia y comprensión mientras trabajamos a través de este período crítico. Asimismo, queremos llevar tranquilidad a las familias de nuestros empleados, ya que todos han sido evacuados”, aseguraron.
Los pasos legales
El gobierno de la ciudad también confirmó que el depósito, que almacenaba documentación de empresas bancarias, telefónicas y petroleras, tenía la correspondiente habilitación. Y que había sido otorgada en noviembre de 2007.
Para habilitar un depósito de estas características se requieren varias instancias. A saber: una autorización de emplazamiento que otorga la Dirección General de Interpretación Urbanística porteña. Además, se requiere un certificado de impacto ambiental, que brinda la Agencia de Protección Ambiental. Un plano de ventilación mecánica, de evacuación y de prevención contra incendios, que suministra Bomberos y la Policía Federal, y un sistema hidrante contra incendios. Precisamente, en este último punto está haciendo foco la Justicia para determinar si fallaron o no las medidas de seguridad.
Perseguidos por el fuego
La misma empresa ya sufrió tres incendios
1997
Estados Unidos
Tres depósitos de Iron Mountain instalados en la zona de Nueva Jersey se incendiaron en 1997. Los informes policiales no dieron cuenta de muertos ni heridos
2006
Canadá
Una planta de la empresa situada en Ottawa fue destruida por las llamas. El fuego consumió los documentos que se guardaban en el depósito. No hubo ni heridos ni muertos. La planta funcionaba en la localidad de Cyrville, que pertenece a la zona industrial de Ottawa
2006
Inglaterra
Una semana después del incendio en Ottawa, el fuego destruyó los depósitos de la empresa en Londres. A pesar de que las instalaciones contaban con espacio y medidas de seguridad, las llamas lograron expandirse y destruyeron el depósito. Más de cien bomberos combatieron durante dos días el fuego y, debido a que las llamas eran incontrolables, se limitaron a tratar de que el incendio no afectara otros inmuebles.
Fuente: lanacion.com.ar