09 oct 2014.- Resignado por la imposibilidad de que el Ejecutivo aumente el piso del Impuesto a las Ganancias, el líder de la CGT oficialista, Antonio Caló, volverá a la carga por un clásico pedido cuando se acerca fin de año. Exigirá a las patronales un bono extra, por única vez, para compensar el crecimiento de la inflación que ya se licuó gran parte de la mejora salarial conseguida por los trabajadores en las paritarias de este año.
Pedirá un adicional salarial de entre 600 y 3.000 pesos para afrontar también el peso de Ganancias en los casos de los sueldos más altos, consigna el diario Ámbito Financiero. Algunos gremios agrupados en la CGT que lidera ya iniciaron reclamos, como la Asociación Bancaria y el de Luz y Fuerza.
Este año, el metalúrgico tuvo que conformarse con que el Ejecutivo apenas atendiera los reclamos por la deuda de las obras sociales gremiales y la suba del Salario Mínimo Vital y Móvil, el cual se ajustó más bien a las pretensiones del Gobierno.
Lo mismo ocurrió con las paritarias cerradas a comienzo de año y con los planteos no escuchados por modificar el mínimo no imponible de Ganancias. A ello se sumó el parate en la economía, que obligó a Caló a ocuparse del deterioro en las condiciones del mercado laboral de los últimos meses, como sucedió con las suspensiones y despidos en varios sectores de la industria.
La gratificación extraordinaria también es exigida por el sindicalismo opositor. Gremios de la CGT de Hugo Moyano, como los panaderos, ya les hicieron saber a los empresarios de esa iniciativa. De la misma manera lo harán los de la CGT Azul y Blanca, de Luis Barrionuevo.
/fuente: infobae.com