14-ABR-2014 La venta de turismo al exterior cayó un 20% en enero-marzo frente al mismo período del 2013, dicen en la AAAVyT, la asociación argentina de agencias de viajes. Influyeron la fuerte devaluación del peso y el aumento del 20% a 35% en el adelanto de impuesto a las ganancias, pero también cambios en el comportamiento de gasto de la clase media.
“Personas que dedicaban su ingreso disponible a viajar, ahora tienen otras alternativas: pueden ahorrar en dólares o se inclinan por plazos fijos”, dice Fabricio Di Giambattista, presidente de la AAAVyT. La descripción se condice con lo que economistas expertos en consumo caracterizan como una clase media más prevenida, inquieta por el acecho de la inflación sobre sus ingresos y por cuál va a ser la evolución de la economía. “La clase media es la que dejó de comprar”, dice Di Giambattista.
Como resultado “el segmento más golpeado es el turismo empaquetado, que típicamente vende aéreo más hotel”, dice Pablo Aperio, gerente de TTS Viajes. Eso convierte a los operadores mayoristas, que arman esos paquetes, en el sector más preocupado hoy.
A la elevada proporción del desplome contribuye el hecho de que el 2013 fue un año de ventas especialmente altas. “La demanda estaba incentivada, la gente esperaba nuevas medidas y adelantaba compras”, dice Guido Glikin, gerente general de Despegar.com, el mayor vendedor de viajes del país.
El mercado interno no aparece por ahora como beneficiario de esa fuga del mercado internacional. “El turismo dentro del país se mantiene en los mismos niveles que el año pasado”, señala Glikin.
¿Qué sucede entre tanto con los consumidores de mayor presupuesto? “Miran más lo que compran. Si antes reservaban hoteles de 600 dólares, ahora piden de 400 ó 300”, dice Sergio Durante, cuya firma Biblos Travel es miembro del círculo internacional Virtuoso de agencias de viajes y cuya oferta incluye excursiones al espacio.
“Los que siempre viajaron siguen viajando”, es una frase que se les oyó a los diversos agentes de viajes consultados.
El impacto de las nuevas condiciones cambiarias y fiscales en los viajes de negocios varía según los sectores, señala Fernando Montes, presidente de la GBTA de Argentina, que nuclea a los gerentes de viajes. “En algunos sectores cae, pero en otros, como el petrolero, los viajes crecen. De todos modos, para las empresas los viajes son una necesidad”.
Como hay que adaptarse a presupuestos que fueron hechos el año pasado, señala Montes, se están viendo cambios en las políticas de viajes: autorizar menos business , bajar la cantidad de estrellas hoteleras, limitar los eventos”.
Aperio, de TTS Viajes, una de cuyas especialidades son los eventos, ilustra con ejemplos: “un incentivo planeado para llevar 40 personas a España, se hace con sólo 20. Reuniones que se iban a hacer en el exterior se han localizado”.
Pese al contexto de tasas de interés altas, el viaje en cuotas no ha desaparecido del mercado, pero hay cambios. “Desde enero, en forma paulatina, el estándar del mercado está yendo hacia las 6 cuotas sin interés. Estamos viendo cómo volver a ofrecer 12 cuotas sin interés con los bancos”, dice Glikin, de Despegar. Ciertas compañías, como Aerolíneas Argentinas siguen ofreciendo por los diversos canales hasta 12 cuotas con sus bancos adheridos.
En un termómetro de cómo está el mercado, “los acuerdos de alianzas con los bancos hoy se revisan todo el tiempo” dice Aperio, de TTS. “Antes se hacían por tiempos más largos, pero ahora se renuevan mes a mes”.
/fuente: clarin.com.ar